Por María José Bazo, Presidenta del Clúster Centroamérica, Schneider Electric
A medida que nos aproximamos al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es esencial detenernos y reflexionar sobre el impacto revolucionario que las mujeres están teniendo en la industria tecnológica y en el área de la ingeniería.
Históricamente, tanto el sector tecnológico como las carreras de ingeniería han sido terrenos desafiantes para las mujeres, por la predominancia de hombres. Sin embargo, en las últimas décadas, hemos sido testigos de un cambio significativo. Las féminas están irrumpiendo en roles de liderazgo, trayendo consigo una nueva visión que está transformando la forma en que se conciben y desarrollan productos y soluciones tecnológicas, demostrando una influencia innegable en la dirección y la evolución de estas industrias.
Una de las fortalezas más destacadas del liderazgo femenino en estas áreas es su capacidad para fomentar la diversidad de pensamiento. Las mujeres líderes aportan perspectivas únicas y enriquecedoras, lo que conduce a equipos más innovadores y creativos. Al promover una cultura de inclusión, donde todas las voces son valoradas, las mujeres están derribando barreras y generando un impacto positivo en sus organizaciones y comunidades.
El liderazgo femenino en la tecnología sirve como inspiración para las generaciones futuras. Las jóvenes encuentran modelos a seguir y se sienten motivadas a elegir carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, por sus siglas en inglés). De esta manera, las cifras pueden equipararse, ya que de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), del total de personas que estudian carreras STEM, solo un 35% son mujeres y solo el 24% de los líderes en este sector son mujeres, de acuerdo con el Foro Económico Mundial. Incrementar esta cifra es fundamental para cerrar la brecha de género en este sector, y garantizar un futuro más equitativo y diverso.
Como líder en este campo, he sido testigo, de primera mano, del valor que el liderazgo femenino aporta al crecimiento sostenible de la industria. La diversidad de pensamiento y experiencia que las mujeres traen consigo es inigualable. Estamos desafiando las normas establecidas, ofreciendo perspectivas frescas y creativas, que impulsan la innovación y la resolución de problemas en formas nunca antes vistas.
De acuerdo con un estudio elaborado por la consultora McKinsey, las empresas con mayor diversidad de género en STEM tienen mejores resultados financieros de hasta un 15% más de probabilidades de tener un desempeño superior a la media. Además, los equipos diversos son más innovadores y creativos, lo que lleva a un mejor desempeño financiero de las compañías, logrando mejores ingresos y reducciones de costos.
En Schneider Electric, tenemos el firme compromiso de promover la inclusión y la igualdad de género en todos los niveles de nuestra organización. A nivel global, el 40.9% de nuestra fuerza laboral son mujeres. Y estamos trabajando para incrementar este porcentaje, y alcanzar que al 2025 el 50% de los trabajadores en la empresa, sean mujeres.
Sin embargo, a pesar de los progresos realizados, aún enfrentamos desafíos significativos en la industria. Las mujeres continúan teniendo obstáculos para acceder a roles de liderazgo y luchan contra la discriminación y los prejuicios de género, desde los centros educativos, hasta el lugar de trabajo. Es imperativo que las empresas y la sociedad, en su conjunto, trabajen para eliminar estas barreras y crear entornos laborales más inclusivos.
En este Día Internacional de la Mujer pongamos la mirada en el poder transformador del liderazgo femenino en la industria tecnológica. Sigamos desafiando las expectativas, rompiendo barreras y construyendo un futuro donde la igualdad de género sea la norma, no la excepción.