El informe LATAM CISO 2023: Perspectivas de los líderes de la industria, publicado por Digi Américas, en alianza con Trend Micro, hace un urgente llamado para que las empresas latinoamericanas y los gobiernos locales incrementen sus esfuerzos en materia de ciberseguridad.
Los datos recopilados en el informe, revelan que los daños económicos de los ciberataques podrían superar el 1 % del PIB en algunos países de la región y podrían aumentar hasta el 6 % en caso de encontrarse comprometidas las infraestructuras críticas.
Actualmente, se ha generado en el país una discusión con respecto a si se debe o no establecer una nueva Agencia de Seguridad Digital. Desde el punto de vista técnico, la discusión no debería centrarse en si es necesario o no, sino por el contrario, en el cómo establecerse, qué funciones podría tener y qué participación debería tener el sector privado y la sociedad civil en dicha agencia. A la fecha, más de la mitad de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), cuentan con instituciones de dicho calibre, señalando una ruta para el resto de países de la región quienes deberían seguir el mismo camino.
A continuación, se presentan algunas sugerencias a considerar para tener una adecuada postura de ciberseguridad:
- Liderazgo: Su líder debe reportar al más alto nivel del gobierno. Puede ser técnico, o no, pero lo más importante es que entienda y maneje los asuntos de seguridad digital.
- Facultades: Es fundamental definir el campo de acción y facultades de esta nueva institución, y hasta qué punto podría fomentar directivas y buenas prácticas.
- Recursos: Resulta indispensable que esta nueva organización cuente con suficientes recursos, tanto humanos como financieros, y eventualmente pueda apoyar a otras instituciones.
- Alianzas: La colaboración con el sector privado es fundamental para hacer frente a las amenazas cibernéticas. Iniciativas como la Joint Cyber Defense Collaborative (JCDC) de U.S. CISA, puede ser un buen referente.
- Gestión de ciber riesgos: Es fundamental promover el monitoreo constante del ciber riesgo de manera cuantitativa facilitando adopción de marcos de gestión de ciber riesgo como el de NIST, ISO, MITRE entre otros, a nivel multisectorial y las herramientas adecuadas para calcular, gestionar y mitigar el ciber riesgo. Esta debería ser una de las principales funciones de esta institución y su aporte a la estrategia nacional de seguridad.
Si bien, la ciberseguridad es un tema que está sobre la agenda pública, los gobiernos deben trabajar con las organizaciones de sus países para identificar las barreras, aumentar los presupuestos de seguridad cibernética y encontrar los enfoques personalizados con el fin de garantizar que ciertas organizaciones que generan riesgos para los ciudadanos y la sociedad cuenten con la asistencia adecuada para proteger idóneamente sus datos y redes, y así evitar posibles ataques y/o fugas importantes información.
La ciberseguridad ha jugado un rol estratégico en Colombia por más de una década, pero es hora de afianzar la institucionalidad, incrementar las capacidades técnicas y desarrollar una estrategia que permita un cambio de cultura en cuanto a la seguridad digital en todo el país.