Está cada vez más interiorizado en las organizaciones el apostar por soluciones en la nube y avanzar hacia una transformación digital que les permita mejorar la agilidad y productividad. Pese a ello, no todas las empresas que realicen esta transformación obtendrán los resultados deseados, si no cuentan con los proveedores adecuados, no opta por el modelo más conveniente para sus operaciones o no lo integra de manera correcta en cada una de las áreas.
En esa línea, Infor explica tres errores comunes que enfrentan las organizaciones al adoptar la nube:
1) Seleccionar una solución “en la nube” no es lo mismo que “dentro de la nube”
Esto puede parecer algo menor, pero en la práctica es una gran diferencia. Como proveedor, podríamos, por ejemplo, suscribir a cualquier sistema en la nube. Pero eso no significa ser un auténtico proveedor en la nube. Es simplemente tener un hosting en un centro de datos externo.
Las empresas deben buscar un auténtico proveedor en la nube donde las aplicaciones estén desarrolladas para contar con todos los beneficios que esta ofrece, lo que significa, alejarse de la tecnología “on premise” tradicional. Hoy es clave tener en cuenta que un verdadero proveedor en la nube podrá ofrecer funcionalidades a sus clientes en forma continua y disruptiva. Asimismo, podrán implementar nueva tecnología e innovación SaaS en forma inmediata sin necesidad de realizar upgrades con todos los problemas que esto significa.
2) Optar por un sistema genérico
Las organizaciones demandan tecnología que esté específicamente desarrollada para su sector y sus actividades. Además, no buscan tener que modificar el software para poder operar sus negocios. Es restrictivo, caro y no permite ser innovador. Es así que los clientes en la nube funcionan mejor con especialistas. La tecnología tiene que estar diseñada, desarrollada e implementada con características específicas para cada sector. Esto minimiza la necesidad de costosas modificaciones y de integraciones complicadas porque ya está todo integrado y listo para ser usado por el cliente. Esta estrategia brinda a las organizaciones, cualquiera sea el sector, la capacidad para controlar los procesos de negocios sin tener que adaptar aplicaciones genéricas a los requisitos necesarios.
3) Ver la digitalización como un complemento
Frecuentemente se ven las funcionalidades digitales simplemente adosadas a los sistemas existentes. Esto significa que los sistemas se vuelven desarticulados y difíciles de mantener. Poner la nube en el centro de las operaciones permite a las empresas beneficiarse de todas las tecnologías que puede ofrecer. Para aprovechar esas oportunidades es importante contar con una plataforma en la nube y que los sistemas sean reconocidos por analistas.
Las empresas valoran cuando las funcionalidades digitales son la norma y todas las capacidades estén conectadas y listas para usar, en cuanto a big data, inteligencia artificial, machine learning, automatización, internet de las cosas o experiencia del usuario. Es una ventaja para las organizaciones que el software ya está desarrollado en la nube para no embarcarse en proyectos caros de integrar. Se puede usar directamente para transformar cada proceso de la forma en hacer negocios, tanto en el compromiso con los clientes y empleados, mejorando la eficiencia operacional, aumentando la visibilidad de la cadena de suministro o simplemente conectando todo y a todos.