Las compañías reconocen la importancia del comercio electrónico como un medio de distribución de alto crecimiento.
Uno de los cambios en los patrones de consumo más importantes resultado de la pandemia son las compras en línea, que han crecido de manera notable. En México, seis de cada diez pequeñas y medianas empresas venden en línea y dos de ellas incursionaron en este canal de distribución derivado de la pandemia, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Ventas Online.
Las compañías han reconocido la importancia del comercio electrónico como un medio de distribución de alto crecimiento que les permite diversificar respecto de los canales tradiciones.
Asimismo, se prevé que esta tendencia de crecimiento acelerado en la digitalización de la economía y del comercio electrónico continúe en el futuro cercano. Algunas de las prácticas de la economía digital, que hoy se adoptan por necesidad, permanecerán como parte de una nueva normalidad aun después de que se haya resuelto el problema de la pandemia, por ejemplo, el teletrabajo.
Para apalancar el crecimiento digital del país es necesario una madurez energética en general. Según la consultora Mordor Intelligence, se espera que el mercado eléctrico mexicano registre una tasa compuesta anual de más del 2,5% hasta el año 2026. El informe arroja en este sentido tres puntos clave que definen la situación actual de la industria eléctrica en el país.
Si bien la participación del petróleo en el mercado energético de México está disminuyendo, tenía más del 44% de participación en términos de suministro total de energía primaria hacia 2020, seguido por el gas natural, con una participación creciente. Esto indica el predominio de las fuentes de generación de energía térmica en el mix energético del país.
En segundo lugar, se espera que la apertura del sector eléctrico a los actores privados al poner fin al monopolio de las empresas estatales genere importantes oportunidades en el mercado eléctrico del país en el futuro cercano.
Se espera que los desafíos en el desarrollo de la infraestructura de Transmisión y Distribución de electricidad durante la integración de fuentes de energía renovable con la red nacional obstaculicen el crecimiento del mercado estudiado durante este período.
En este contexto, y poniendo el foco en el mercado de centros de datos en el país, con el avance de la tecnología, se observa una clara tendencia hacia un aumento del consumo energético, que viene derivado en gran medida por la creciente tasa de aplicaciones, la adopción de cada vez más dispositivos conectados a la red, ya sean móviles, el IoT, las nuevas tecnologías que suelen contar con mayores características y capacidades de comunicación, los vehículos autónomos, y por supuesto la inminente llegada del 5G; sin olvidarnos del exponencial aumento en la utilización del streaming, las video conferencias, los juegos en línea o el aumento del uso de las diferentes redes sociales.
La Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) señala que el 75 % de la energía eléctrica en la región es producida por fuentes renovables. Gran parte de ese suministro es facilitado por la hidroelectricidad, que produce alrededor del 80%.
• Polo de tercerización global
El país sigue avanzando como un polo de tercerización, empujado por la cercanía con Estados Unidos, y ser cabeza del idioma en la región. Hay una explosión en producción audiovisual, con Netflix y otras, priorizando la producción en el país.
Las opciones de talento son cada vez más amplias. Desde una perspectiva de diseño organizacional, reclutamiento y desarrollo de capacidades, se considera ahora un continuo que va desde el empleado de tiempo completo que tengo en mi organización, hasta el robot que será la capacidad que quiero adquirir, pasando por joint ventures, subcontratistas, fuerza de trabajo contingente y crowd.
Como con la tecnología, el objetivo no es remplazar cada trabajador tradicional de mi empresa con un externo: es reconocer las oportunidades y pensar el trabajo de manera diferente para definir la mejor capacidad y talento posible.
En muchos países se está viendo un incremento del segmento de trabajadores contingentes en la fuerza de trabajo. Muchas empresas han seccionado parte de sus actividades en contratos que ofrecen a través de plataformas abiertas a trabajadores independientes o freelancers.
Potencialmente, en la medida que la tecnología ayude a no tener que estar físicamente en el lugar de trabajo y que el nivel de especialización aumente, las empresas podrían recurrir cada vez más a una fuerza de trabajo ad hoc y flexible.
En México, los dispositivos y redes de telecomunicaciones móviles han contribuido a aumentar el acceso a las tecnologías de información y comunicación, impulsando el crecimiento de la industria de tercerización.
En este mercado se ha reducido la cantidad de espectro radioeléctrico asignado para servicios móviles por las renuncias a varias concesiones de este insumo de dos operadores de servicios móviles. Entre 2018 y 2021 se han devuelto aproximadamente 84,7 MHz, equivalente a una contracción del 14,8%. Los operadores citaron como justificación a su decisión los altos costos existentes en el mercado para el uso de espectro radioeléctrico.
La tendencia del trabajo remoto permite esquemas de flexibilidad para administrar el crecimiento en el número de trabajadores, y adaptarse a una nueva cultura de trabajo que el talento requiere más comúnmente.
El disparador de esto es también la tecnología: si puedo trabajar de forma eficiente desde cualquier lugar y estar en comunicación con mi equipo de trabajo, ¿por qué tendría que estar físicamente en las oficinas de mi empresa?
La oportunidad para las empresas está en repensar el trabajo actual, sin creer que las organizaciones que tendrán éxito en el futuro son aquellas que solamente remplacen su fuerza de trabajo con automatización.
En América Latina y el Caribe, se han desarrollado proyectos e iniciativas que han disparado la inversión extranjera y gubernamental, para la adopción de estas tecnologías, teniendo siempre como pioneros, a los países de Brasil, Uruguay, Chile, Argentina, Centro América y el Caribe, Venezuela, y por supuesto México.
• Dónde el país se supera a si mismo
Un punto más que importante en el desarrollo tecnológico mexicano es el nuevo hub de centros de datos para América Latina en Querétaro. El estado está dando pasos para transformarse en un polo regional de la industria 4.0.
México es un país que destaca especialmente en el desarrollo de la industria de Data Centers. A ello contribuyen sus ventajas para las empresas locales y globales en términos de proximidad a grandes mercados como el norteamericano, además de servir de puente operacional hacia Centroamérica, el Caribe y Sudamérica.
A su vez, recientemente Microsoft abrió su nueva región de nube en Querétaro con una inversión en el país de 1.100 millones de dólares, que se usarán para la construcción de una región de centro de datos, la creación de un consejo en conjunto con el Consejo Mexicano de Negocios, un programa educativo que contempla la edificación de tres laboratorios y varias aulas virtuales enfocadas en innovación digital, así como un programa de apoyo para proteger al tiburón blanco.
ODATA quien también llegará a México con la construcción del centro de datos más grande de México llevando toda su experiencia, calidad y conocimiento para atender, principalmente, a los clientes de hiperescala, que demandan una arquitectura de centro de datos que se pueda escalar, de acuerdo con sus curvas de crecimiento
Por otra parte, Equinix anunció que el MX2 está en pleno crecimiento y se encuentra en la fase 2, de las tres que tiene. En relación a esta fase 2 del crecimiento, llegarán a un 70% de la totalidad del potencial del Data Center con 54 millones de dólares y se le va a incluir la infraestructura eléctrica, mecánica y acondicionamiento para que tengan capacidad disponible para los clientes.
Todos los avances mencionados demuestran el potencial de México para la industria de centros de datos, pero también pone de manifiesto que va a suponer un reto energético para el país como nunca antes se había visto.