Cuando se habla de evolución en el sector salud, se tratan temas como la implementación de tecnologías disruptivas para la mejora del servicio asistencial, sin embargo, no se le da la importancia apropiada a la infraestructura hospitalaria, la cual es la columna vertebral de edificaciones tan complejas como los hospitales y las clínicas. El uso de tecnologías facilitaría la prolongación del ciclo de vida de estos lugares y el buen funcionamiento de los diferentes sub-sistemas que los componen, garantizando la seguridad de los pacientes y la continuidad en los servicios.
‘Si no logramos consolidar una convergencia en donde las diferentes áreas al interior de hospitales y clínicas se comuniquen con los encargados de su infraestructura y que ésta a su vez se comunique con los procesos clínicos, no va a ser posible que se destaquen a futuro estas entidades, pues con el aumento en la conexión de dispositivos tecnológicos y el almacenamiento de datos que estamos recopilando, ya estamos presenciando algunas crisis que afectan su operación’ afirma Gerónimo Arrieta, líder del segmento Healthcare para el clúster andino en Schneider Electric.
Las fallas en equipos o máquinas se pueden producir por diferentes causas, en donde en la mayoría de las ocasiones se dan por situaciones mecánicas y no por errores humanos. Los principales elementos que influyen en los daños de los activos están relacionados con el mal funcionamiento del sistema eléctrico y condiciones de temperatura y humedad que necesitan estos mismos para funcionar.
‘El mensaje que queremos transmitir desde Schneider Electric en el mes internacional de la salud, es precisamente para tomar conciencia sobre la importancia de la infraestructura hospitalaria y cómo esta impacta de manera directa la seguridad y la satisfacción de los pacientes, así como también la continuidad del negocio. Para ello será fundamental la implementación de soluciones tecnológicas basadas en el IOT, la inteligencia artificial y la realidad aumentada que no están distantes a nuestra realidad y que ya vemos ligadas a procedimientos asistenciales como, por ejemplo, la TeleSalud’ añade Marcos Felicio, Arquitecto Regional de Soluciones para edificios en Schneider Electric.
La TeleSalud representa un avance importante en la evolución de la medicina, pero así mismo es un reto para la infraestructura, ya que todos los elementos que harán posible la evaluación médica a distancia son elementos electrónicos que requieren un respaldo en temas de calidad de la energía, procesamiento de datos y condiciones ambientales (humedad, temperatura). Dado este contexto, la compañía líder en automatización y gestión eficiente de la energía, da a conocer los puntos clave y herramientas que en muchas ocasiones son invisibles para quienes trabajan en el sector.
En el caso de la TeleSalud, es importante contar con el uso de medidores, una de las herramientas más importantes para realizar un análisis profundo de la calidad de la energía, midiendo y evaluando parámetros claves que garantizan la continuidad del servicio y les permitirá a los responsables de la infraestructura hospitalaria tener una visión completa del comportamiento de sus facilities y activos clínicos.
Otro punto que cobra gran relevancia y que requiere un control y monitoreo exhaustivo son los equipos del sistema HVAC, el cual es responsable del 50% del consumo de energía eléctrica en clínicas y hospitales. Estos equipos no solo tienen la obligación de mantener la temperatura apropiada, sino también, permite realizar los cambios de aire necesarios para impedir contagios de cualquier índole, teniendo en cuenta que según un estudio de la Organización Mundial de la Salud el 8% de las personas que entran a un hospital con una enfermedad A, salen contagiadas con una enfermedad B, debido al mal uso del aire.
Ante esto, la gran mayoría de estos lugares cuenta con un sistema de control y monitoreo, al que no se le da el correcto uso, pues según declaraciones de los expertos, son plataformas subutilizadas y afirman que, el llamado sistema BMS, Building Management System, integrado al negocio, permitirá una reducción en el uso del aire acondicionado y electricidad, reportando así ahorros tanto energéticos como económicos.
‘Adicionalmente, la mayoría de países de Sudamérica actualmente tienen un alto índice en siniestros de fuego en hospitales, toda la distribución eléctrica de estas infraestructuras está en riesgo constante, porque sus máquinas están trabajando en el más alto nivel y consumiendo gran cantidad de electricidad siendo evidente que las personas no son conscientes de que la electricidad es una fuerza de la naturaleza que no es tan sencilla de controlar.
Desde la compañía se desarrollan soluciones para clínicas y hospitales a la medida, de la mano de los involucrados en la infraestructura, que implementan los productos y softwares apropiados para mitigar el riesgo de eventos adversos debido a los fallos eléctricos que puedan desembocar en incendios u otros problemas asociados, garantizando así la continuidad de su negocio y la seguridad de los pacientes y el personal asistencial’ asegura Arrieta.
Para finalizar, cuando se inicia un proceso de diseño y construcción o modernización, es importante aplicar soluciones y plataformas ciberseguras que involucren IoT para medir y monitorear los diferentes recursos a los que tendrán acceso las personas, así mismo, complementándose con herramientas de IA que permitan procesar de manera eficiente la data recopilada para tomar acciones más convenientes de cara a la continuidad del negocio, la seguridad y satisfacción de los pacientes.
Ante la respuesta sobre cómo puede el sector transformar su infraestructura para evolucionar, la compañía concluye que es necesario tener claro que los hospitales y clínicas son organismos vivos en constante cambio, que requieren se les de toda la importancia del caso, pues aquí se prioriza la vida de las personas.