R-MOR LLC, proveedor de soluciones de ciberseguridad, participó recientemente en un foro de Ciberseguridad en Europa, donde se discutió la creciente relevancia de términos como transformación digital, virtualización de la información, trabajo híbrido y ciberseguridad en la era digital. En este contexto, se destacó que el aumento en el consumo de información, el uso de redes y la apertura de activos digitales por parte de los usuarios, sumado a los efectos de la pandemia que aceleró la virtualización de las empresas, ha generado una mayor preocupación por la seguridad y la protección de los datos.
Según el estudio ‘The Future of Hybrid Work’ publicado por Gallup, el 91% de los empleados prefiere el teletrabajo como modelo laboral, lo que ha llevado a las organizaciones a adoptar el trabajo híbrido de forma permanente. Sin embargo, esta modalidad ha abierto las puertas a diferentes actores de amenazas cibernéticas, generando desafíos en términos de cultura y seguridad de la información.
La transformación digital ha impulsado el uso de dispositivos IoT, aplicaciones móviles, servicios en la nube, sistemas de protección digital y sistemas de detección de intrusos, tanto para el teletrabajo como para otras actividades. Esto ha aumentado la exposición de los activos digitales hacia el exterior y, consecuentemente, el número de vulnerabilidades y ataques cibernéticos. Según un informe de marzo de 2022 entregado por Alliance Virtual Offices, los ciberataques aumentaron un 238% debido al trabajo remoto, lo que ha ampliado la superficie de ataque de las organizaciones.
Ante esta situación, las organizaciones deben generar una visibilidad continua desde el exterior y ejecutar una gestión efectiva de la superficie de ataque. Esto implica identificar y abarcar todos los activos digitales, tanto conocidos como desconocidos, y los puntos de entrada potenciales a la infraestructura. Al adoptar este enfoque, las organizaciones pueden comprender integralmente su huella digital y los riesgos asociados.
En los últimos años, se ha observado un aumento significativo de los ciberataques dirigidos a las terminales de teletrabajo, como phishing, ransomware, malware y otros. Estos ataques tienen objetivos diversos, desde vulnerar la seguridad de la empresa y robar información hasta afectar la imagen y reputación de la marca, causando daños materiales y económicos.
Ante la pregunta de si es posible mitigar las amenazas cibernéticas en escenarios de trabajo remoto, Carlos Martínez, director de ventas en Europa de R-MOR, destaca la necesidad de implementar buenas prácticas de seguridad compartidas entre los trabajadores y las organizaciones. Algunas de estas prácticas incluyen contar con tecnología de seguridad adecuada, establecer controles de seguridad, políticas claras de trabajo remoto, identificar los activos digitales y crear accesos seguros, realizar pruebas de penetración (pentesting) para evaluar la vulnerabilidad, garantizar el acceso seguro a la información mediante el uso de una red privada virtual (VPN) y realizar monitoreo constante de la infraestructura de servicios utilizados por los teletrabajadores.
Martínez resalta que la identificación de la huella digital y la minimización de vulnerabilidades son elementos clave para proteger los diferentes escenarios del Hybrid Workplace. Las soluciones de ciberseguridad de R-MOR, como RECONIZERTM, permiten monitorear de manera continua la infraestructura desde el exterior, descubrir y analizar los activos y sus vulnerabilidades, y generar planes de acción para anticiparse a posibles amenazas.