Por Pablo Blanco, CFO de Alprestamo.
La Inteligencia artificial está en todos lados. Si bien ningún aspecto de la vida cotidiana hoy puede escapar a esta realidad, las fintech y el sector financiero no son ajenos a esta tendencia en el uso de esta herramienta. Uno de los instrumentos principales y más requeridos es el análisis y gestión de grandes cantidades de datos. Las técnicas de machine learning en las fintech permiten recopilar y analizar conjuntos de datos extremadamente grandes en tiempo récord y, lo que es más importante aún, tienen la capacidad de aprender de los resultados y realizar propuestas adaptadas al perfil de cada usuario.
La aplicación de herramientas de IA en el sector fintech viene creando oportunidades para una automatización mejorada, una mayor precisión y una toma de decisiones más rápida frente a la diversidad de instrumentos financieros.
Estas herramientas están revolucionando la experiencia del usuario, como ejemplo, tenemos la irrupción de los chatbots que permite a las personas interactuar con un sistema de información muy robusto que ofrece respuestas rápidas y precisas a sus consultas y necesidades.
En este momento, hay bancos que se encuentran implementando herramientas basadas en la inteligencia artificial, el llamado IndexGPT se caracteriza por ofrecer asesoramiento en materia de inversión a los usuarios. Dicho servicio aprovechará un software de computación en nube que utiliza IA para analizar y seleccionar valores en función de las necesidades de cada cliente.
Asimismo, otras entidades financieras comenzaron a utilizar este tipo de tecnología para uso interno; algunos ya incluyen el ChatGPT para responder consultas de asesores financieros o usuarios. El desarrollo de workflows más eficientes o acciones de marketing que puedan ser escalables son también modelos de servicio en los que se puede innovar a través de instrumentos basados en IA los cuales permiten mejorar los procesos y resultados.
El valor de los datos
Producto de todos estos avances en materia de machine learning e inteligencia artificial, las Fintech están en un proceso de innovación constante utilizando diferentes herramientas, avanzando así a pasos agigantados en su transformación. La gran cantidad de datos que de forma constante se generan, y por consiguiente la recopilación y el análisis de los mismos, permitió el desarrollo de una nueva disciplina: Data Science.
Este concepto es entendido como una técnica de analizar datos a gran escala. Dado que para las organizaciones es imperioso tomar decisiones estratégicas basadas en datos consolidados, a través de su uso, ahora es posible prever escenarios, conseguir buenos resultados optimizados. Esta disciplina, por ejemplo, permite generar modelos predictivos de comportamientos de clientes para ofrecer un servicio más personalizado.
Mayor precisión. Los algoritmos de aprendizaje automático, por ejemplo, pueden analizar la solvencia o no de un cliente, facilitando a las entidades bancarias la toma de decisiones sobre el otorgamiento de un crédito. De manera similar, las herramientas de inversión pueden separar grandes cantidades de datos para identificar tendencias y patrones, lo que permite a los inversores tomar decisiones más ajustadas a la realidad.
Conocer al usuario. Por medio de los recursos tecnológicos que provee la IA es posible identificar las preferencias de cada usuario y de acuerdo a ello ofrecer recomendaciones personalizadas. Esto posibilita a las fintech brindar una derivación acorde al perfil crediticio de cada cliente lo que repercute en menores costos y agilidad en los tiempos.
En la actualidad, se estima que más del 80% de las empresas está aumentando su inversión en Data Science.
Por consiguiente, conocer el perfil de los clientes potenciales se vuelve fundamental para el desarrollo de estrategias de acercamiento a la audiencia, saber quiénes son o pueden ser posibles socios, y hasta descubrir las características que nos diferencian de la competencia.
Sin lugar a dudas, la irrupción de las herramientas de inteligencia artificial son innumerables y por consiguiente, los beneficios que ofrecen a todos los protagonistas: entidades bancarias, fintech y clientes.