Liderazgo Transformacional para provocar un cambio cultural positivo en la organización

Por Antonella Basile, directora de ventas de VISMA Latam.

En las organizaciones actuales, el líder de un equipo es mucho más que un jefe, debe ser capaz de motivar y sacar lo mejor de cada una de las personas, además de ser el primero en ponerse a trabajar para lograr los objetivos.

Las empresas buscan líderes inspiradores, además de profesionales capacitados y con conocimientos de la industria que corresponda.  Se prefiere sumar a las filas a líderes transformacionales, personas capaces de inspirar cambios positivos en su gente, con energía, entusiasmo y pasión, que estén atentos tanto al proceso general como a las necesidades individuales de cada talento para lograr lo mejor de cada uno.  Se trata de facilitadores natos que activan un ambiente colaborativo para potenciar las habilidades de cada miembro de su equipo.  El líder transformacional impulsa a su gente hacia adelante, más allá de las dificultades que puedan aparecer en el camino, los lleva a buen puerto y ayuda a todos a cumplir sus objetivos, a seguir creciendo y desarrollándose.

Cómo es el líder transformacional

El líder transformacional cumple con lo que se conoce como las cuatro ‘i’:

El líder transformacional es realmente capaz de producir un impacto significativo en la cultura de la organización donde se desempeña.  Es una persona que reúne una serie de cualidades poderosas para el éxito:

Líder transformacional ¿se nace o se hace?…

Tener habilidades para ser líder transformacional es algo muy buscado, pero… ¿se pueden adquirir esas habilidades o son innatas? La buena noticia es que se trata de capacidades que se pueden desarrollar.  Desde luego, es un desafío, pero es posible cultivar el liderazgo transformacional ejercitando ciertas actitudes y habilidades blandas:

Incluso capacitándose y ‘viviendo’ realmente este tipo de liderazgo, ese líder encuentra ciertos desafíos que deberá superar:

  1. Mantener una visión clara: en un escenario cambiante, dinámico, puede llegar a desdibujarse esa visión que marca nítidamente una dirección y un propósito.  Para estar siempre enfocados se puede trabajar en comunicar la visión con frecuencia y de forma efectiva, lo que ayuda a explicar sus beneficios y a involucrar al equipo en el proceso de fijar objetivos.
  2. Equilibrar las necesidades individuales y la colectiva: permanentemente hay que brindar apoyo, feedback, reconocimiento y oportunidades de desarrollo a los colaboradores.  Sin embargo, en un contexto cambiante las necesidades pueden cambiar e incluso, de repente, entrar en conflicto con los objetivos corporativos.  Por eso hay que evaluar regularmente las necesidades de los equipos y, a la vez, promover una cultura que valore y respete las diferencias y contribuciones de cada persona.
  3. Resistencia al cambioLo único permanente es el cambio; cambian el mercado, las personas, los productos y servicios… Las personas solemos preferir la estabilidad, la rutina; las novedades constantes exigen adaptación y hasta pueden llevar a sentimientos de inseguridad, pérdida de identidad o control.  El cambio forma parte de la naturaleza humana y organizacional, por eso el líder transformacional debe saber contagiar ánimo, respeto, transparencia y empatía al momento de enfrentar nuevos desafíos; y es muy importante hacer partícipes a los colaboradores en ese proceso de cambio.

El líder transformacional es clave para el crecimiento y la supervivencia de las organizaciones actuales.  Alguien de mente y escucha abiertas, compañero de su equipo, motivador, innovador y con ideas claras que sabe transmitir a su gente es un talento muy requerido y valorado en todos los mercados e industrias.

Para más información, visitar: latam.visma.com  

Salir de la versión móvil