Un informe de Akamai registró más de 26 000 millones de ataques a aplicaciones y API en junio de
este año. Este estudio del Estado de Internet (SOTI) muestra cómo se han transformado en objetivos rentables para los atacantes.
En concreto, el abuso de las API (del inglés, application programming interface, en español, interfaz de programación de aplicaciones) se ha convertido en una preocupación latente para las empresas que
utilizan cada vez más estos canales de comunicación para acceder a sus funcionalidades y servicios. En el informe Fortalezas digitales amenazadas: cómo proteger las arquitecturas de aplicaciones modernas, señala que los ataques contra las API pueden producirse de diversas formas, desde las filtraciones
de datos o el abuso, hasta los ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS).
Akamai registró 108.000 millones de ataques a API entre enero de 2023 y junio de 2024. Estos ataques implacables contra las API pueden desencadenar robos de datos, daños a la reputación de la marca, multas normativas y pérdidas financieras significativas.
‘El éxito de los ataques contra aplicaciones y API es cada vez más frecuente y puede afectar a los ingresos
y la reputación de una empresa’, resalta Rupesh Chokshi, vicepresidente sénior y director general de
Seguridad de Aplicaciones de Akamai Technologies, Inc., la empresa en la nube que promueve y protege la vida online.
Este informe, basado en los datos recopilados por Akamai Connected Cloud, arroja datos clave sobre la seguridad, con consejos relativos al consentimiento de los usuarios en aplicaciones móviles. El estudio también facilita información sobre las regiones de Europa, Oriente Medio y África (EMEA), y Asia-Pacífico y Japón (APJ), con datos y estudios de casos específicos de esas zonas.