Los infostealers ponen en riesgo la confidencialidad y la integridad de los datos. También conocidos como ladrones de información, representan una seria amenaza para individuos y organizaciones. Desde el sector financiero hasta el gubernamental y educativo, estos softwares maliciosos se convirtieron en una preocupación creciente para la ciberseguridad global.
La peligrosa operación de los infostealers
Los infostealers son programas diseñados para recopilar datos de sistemas y redes de manera clandestina, sin el consentimiento del usuario. Estos malwares utilizan diversas técnicas, como la extracción de datos del navegador, la captura de pantalla y hasta el registro de pulsaciones de teclas, para obtener información confidencial. Además, se distribuyen a través de métodos como el phishing, softwares ilegítimos y publicidad maliciosa. Debido a esto, son altamente difíciles de detectar y combatir.
Según Germán Patiño, Vicepresidente de ventas para Latinoamérica de Lumu Technologies, países como Brasil, México, Argentina, Colombia y Chile son los más afectados por este tipo de amenaza. El sector financiero, gubernamental y educativo son los blancos principales. Esta realidad demuestra que ninguna organización está exenta de ser víctima de un ciberataque mediante infostealers.
Identificación y prevención de la amenaza
Es fundamental que las empresas implementen medidas proactivas para detectar y mitigar el riesgo de infostealers. Algunas prácticas clave incluyen:
- Observar la actividad de la red: Evaluar cómo se comunican las infraestructuras con los adversarios para obtener visibilidad sobre los eventos en la red y salvaguardar la seguridad.
- Minimizar la superficie de ataque: Evaluar y restringir el acceso a la infraestructura expuesta implementando métodos de privilegios mínimos y sistemas de autenticación robustos.
- Revisar regularmente los dispositivos: Mantener herramientas de monitoreo actualizadas para detectar comportamientos sospechosos con prontitud y garantizar la seguridad de las organizaciones.
‘Estos malwares son una amenaza grave para la ciberseguridad global, facilitando el acceso inicial y estableciendo escenarios propicios para ciberataques más destructivos. Las organizaciones deben priorizar la detección y mitigación de infostealers dentro de su estrategia integral de ciberseguridad, implementando vigilancia constante y mecanismos avanzados para reducir el riesgo asociado con estas amenazas silenciosas’, destaca Patiño.
La lucha contra los infostealers requiere de un enfoque proactivo y una colaboración continua entre empresas, expertos en ciberseguridad y usuarios finales. La conciencia y la preparación son fundamentales para protegerse contra esta creciente amenaza en el panorama digital actual.