El 30 de noviembre es el Día Internacional de la Seguridad Informática, una fecha para crear conciencia sobre los peligros que amenazan el entorno cibernético y la importancia de que las personas protejan sus datos. Este año se celebra un día después del Black Friday, ocasión en la que se produce un importante aumento en la incidencia de estafas. La empresa tecnológica, que utiliza la Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML) para detectar y prevenir fraudes y delitos financieros, advierte a los consumidores sobre las estafas más comunes en la temporada de fin de año y cómo evitarlas.
Ya consolidado en el calendario del comercio en línea, el Black Friday se ha convertido en una fecha clave para las rebajas de fin de año. De acuerdo con Statistics 2024, las ventas durante este tiempo crecieron un 96% y se espera que para este 2024 las ventas superen los $11 mil millones de dólares.
‘Esta es la temporada alta de estafas en el comercio minorista, por lo que es fundamental que los consumidores estén permanentemente atentos a los sitios web y aplicaciones a los que acceden cuando investigan y realizan sus compras, evitando precipitarse hacia ofertas tentadoras que podrían esconder una trampa’, aconseja Juan Pablo Jiménez Isaza, vicepresidente de Ventas para Latinoamérica en Lynx Tech, quien cita como ejemplo anuncios y publicaciones en redes sociales que dirigen a sitios web fraudulentos.
El ejecutivo recuerda que mantener seguros los datos personales y financieros es un procedimiento básico, pero ignorado por muchos usuarios. ‘Compartir información en un entorno desprotegido, como las redes sociales, y guardar contraseñas de sitios web y aplicaciones abre una puerta a los ciberdelincuentes para apropiarse de datos comprometidos para crear identidades falsas, abrir cuentas bancarias y solicitar tarjetas con nombres de terceros’, afirma.
El experto de Lynx Tech recomienda algunas medidas para que los consumidores no caigan en estafas antes, durante o después del Black Friday.
- Seguridad de los dispositivos: es importante mantener siempre actualizados los sistemas operativos, navegadores y aplicaciones de compras y banca en ordenadores, smartphones y tablets. Además, estos dispositivos deben contar con un antivirus instalado, actualizado y con protección activa. No es recomendable realizar compras en ordenadores públicos ni en redes Wi-Fi abiertas o públicas, ya que son más vulnerables a ataques y pueden exponer los datos de los usuarios. Usar una red privada (VPN) también es una buena medida de protección.
- Investigación de precios: en esta época es habitual que haya gran variación entre ofertas de un mismo artículo, pero descuentos muy elevados pueden suponer un “maquillaje” en el precio (el famoso “compre a mitad de precio”) o un cebo para dirigir al consumidor a un sitio web fraudulento. Para comprobar la autenticidad de las promociones, una buena estrategia es consultar sitios web de comparación de precios, que además de registrar el historial del valor de los productos o servicios, también te dirigen a direcciones confiables.
- Enlaces sospechosos: las personas deben evitar hacer clic en enlaces de ofertas recibidos a través de aplicaciones de mensajería, redes sociales, SMS y correos electrónicos, incluso cuando sean enviados por personas que conocen, ya que pueden dirigirlos a sitios web falsos o instalar software malicioso en el dispositivo. Otra forma de protegerse es verificar el dominio que ingresó, ya que es común que los estafadores creen URL que imitan direcciones de sitios web auténticas (por ejemplo, “shoppee.com” en lugar de “shopee.com”).
- Seguridad y reputación de las tiendas: los sitios web de tiendas certificados con sellos de seguridad y que muestran un candado SSL (Secure Socket Layer) en la barra de direcciones del navegador ofrecen una experiencia de compra más segura. Además, los canales de protección del consumidor ayudan a evaluar la reputación del minorista.
- Pago mediante comprobante bancario: al elegir este método, se debe verificar el monto indicado en el documento, los datos del beneficiario (ya sea razón social o persona física) y los tres primeros números del código de barras, que hacen referencia al banco emisor.
- Monitoreo de transacciones: revisar su extracto bancario para detectar posibles actividades inusuales o no autorizadas debería convertirse en un hábito. Al identificar cualquier movimiento irregular, el consumidor deberá notificarlo inmediatamente a su banco.
Para Jiménez Isaza, estas precauciones deben observarse no sólo durante las compras de fin de año. ‘Las ciberestafas evolucionan constantemente, por lo que la concientización y la vigilancia deben ser prácticas constantes para garantizar una experiencia de compra fluida y segura’, concluye.