La esteganografía, un término no tan familiar para muchos, revela cómo un inocente archivo de imagen puede ser el portador de malware oculto. Ésta, es una realidad que la empresa de seguridad informática ESET aborda en detalle. ¿Cómo funciona este fenómeno y cómo detectar posibles alteraciones en las imágenes?
La esteganografía y el malware oculto
La esteganografía, a menudo confundida con la criptografía, es la técnica que permite ocultar información sin que sea detectada. En el caso del malware, esta técnica se aprovecha para esconder código malicioso dentro de imágenes u otros archivos, evitando su detección inicial.
La información camuflada en archivos tiene un límite determinado por la capacidad del archivo visible, lo que permite que pase desapercibida. Por ejemplo, una adorable imagen de un gatito podría ser utilizada como vehículo para la distribución de malware sin que los usuarios sospechen.
Indicios de modificación
Cuando se utiliza esteganografía en imágenes, es probable que se produzcan alteraciones visibles en el archivo, lo que puede ser una señal de que ha sido manipulado. La técnica implica reemplazar la información de ciertos píxeles, haciendo que las modificaciones sean casi imperceptibles a simple vista.
Debido a esto, es crucial notar que los archivos multimedia modificados con malware pueden corromperse y no mostrarse correctamente. Esto representa una advertencia inicial para los usuarios.
Redes sociales y malware
A pesar del alto volumen de imágenes compartidas en redes sociales como WhatsApp, Facebook o Instagram, la propagación de malware a través de este medio es menos común. Esto es debido a los procesos de compresión y ajustes automáticos que sufren las imágenes al ser compartidas.
Sin embargo, los cibercriminales continúan aprovechando la esteganografía para ocultar malware en imágenes, aunque detectar estas amenazas puede ser complicado para el usuario promedio. Es fundamental estar atento a posibles anomalías visuales, como cambios en los colores o diferencias en el tamaño de la imagen.
Aunque la infección a través de imágenes no sea tan directa como con otros vectores, es esencial contar con soluciones de seguridad confiables para detectar y prevenir ataques de este tipo. Por este motivo, ESET destaca que la vigilancia constante y la conciencia sobre las posibles amenazas son clave en la lucha contra el malware oculto en imágenes.