Por Julián Londoño, director de Ventas de Aruba, una compañía de Hewlett Packard Enterprise, para Latinoamérica.
En el último par de años, el mundo cambió drásticamente. La buena noticia es que, conforme pasa el tiempo, nos va quedando claro que toda crisis es para bien. Las circunstancias tan especiales en que nos encontrábamos nos llevaron a evolucionarde manera muy acelerada. Como individuos, tuvimos que adaptarnos a dinámicas que se construyeron sobre la marcha, y las organizacionesdebieron implementar nuevas prácticas laborales y cambiar muchos de sus procesos para mantener el negocio andando.
Las empresas, sin importar giro o tamaño, se vieron obligadas a agilizar la ejecución alrededor de sus iniciativas de digitalización y tecnologías innovadoras de nube, conectividad y seguridad, entre otras, para habilitar el teletrabajo y la colaboración 100% virtual, facilitar que las transacciones comerciales pudieran seguir haciéndose totalmente por Internet y mucho más.
Claro está que no es algo que pueda lograrse en un abrir y cerrar de ojos. Luego de la emergencia, seguimos en el proceso de transformar la forma en que trabajamos, compramos, convivimos, nos entretenemos, etcétera; de hacer realidad que los consumidores obtengan las mejores experiencias de parte de los negocios, y de que éstos logren resultados óptimos, desarrollando nuevas formas de interactuar con sus clientes, colaborar, diseñar y fabricar productos, y expandir su alcance.
El camino que hará esto posible será el próximo gran cambio en el mercado mundial: la era de los datos y el borde inteligente. En el escenario actual, los datos se producen a volúmenes y velocidades nunca vistos, al tiempo que el Internet de las Cosas (IoT), la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático (ML) y el cómputo en el borde (o Edge Computing) operan en conjunto con la nube y se desenvuelven lo más cerca posible de donde las cosas suceden: en el borde.
Cuando el poder de los datos nos revela el conocimiento preciso y lo suficientemente ágil para optimizar las experiencias de clientes y empleados, acelerar y hacer más eficiente la toma de decisiones, lograr que la continuidad operativa sea más eficaz y rentable, y continuar la evolución del modelo de negocios hacia la globalización, entonces hemos implementado el borde inteligente.La pregunta es: ¿cómo pueden las empresas conseguirlo?
La base está en una red segura e innovadora que no se quede en sólo conectar usuarios, dispositivos y cosas a servicios y aplicaciones, sino que vaya más allá, capturandoy analizandoinformación de todo el comportamiento en la red, para convertir estoen conocimiento y en resultados de negocio confiables, de manera constante.En otras palabras, la red, además de encargarse de la conectividad y la protección, debe ser capaz de analizar y actuar.
El desafío está en la enorme complejidad que representa la diversidad de dispositivos y aplicaciones que hay en la actualidad, y que no hará sino crecer y crecer. Según datos de Statista[1], en 2019 había 5,700 millones de dispositivos conectados a IoT en todo el mundo, habilitados por tecnologías de corto alcance (Wi-Fi o Bluetooth); 1,200 millones de conexiones IoT en redes públicas, como las redes celulares, y 800 millones en redes privadas. Para 2030, las cifras habrán crecido a 17,400 millones, 4,700 millones y 1,900 millones, respectivamente.
Si no se actúa rápido y eficientemente, es muy posible que el desbordado número de equipos, gadgets y cosas conectadas en todo tipo de redes supere la capacidad de los sistemas de red.
Para competir a la velocidad digital que los tiempos actuales demandan, los administradores de TI necesitan empezar a construir una plataforma de operación de redes que habilite la automatización y optimización continuas, que mejore la conectividad con seguridad, independientemente de modelos y plataformas.
En Aruba contamos con Aruba ESP, plataforma integral de servicios Edge, nativa de nube e impulsada por IA para administrar infraestructuras cableadas, inalámbricas y SD-WAN con automatización de procesos para brindar una óptima experiencia, lo mismo en la nube que en ambientes on-premise, incluyendo los campus, las sucursales, los cada vez más empleados remotos y los centros de datos. Para hacerlo posible, Aruba ESP se sostiene sobre 4 pilares:
- Conectar, unificando la infraestructurade switching, SD-WAN, redes y demás, para ofrecer una gestión extremo a extremo.
- Proteger, mediante la estrategia de Zero Trust, de manera que los dispositivos que se conectan a la red pasen también por el filtro de seguridad utilizando herramientas de control de acceso, visibilidad y monitoreo continuo.
- Analizar y actuar, mediante lo que llamamos la capa de inteligencia o el sexto sentido, la cual se basa en IA, automatización, orquestación de servicios y una adecuada gestión con funcionalidades que facilitan la proactividad.
- Acelerar mediante un esquema as-a-Service,para que las organizaciones avancen en su transformación con el apoyo de un consumo flexible.
Lo más importante es lo que las organizaciones están logrando al utilizar las tecnologías que les facilitan explotar los datos en un ambiente seguro. Un ejemplo es el Work/Café de Santander, que empezó en Chile y ahora ya se encuentra en varios países de Latinoamérica. Se trata de un espacio de co-working y cafetería para clientes y no clientes de la institución bancaria que innova al habilitar un nuevo modelo de relacionamiento, aportando tecnología a la experiencia de ir al banco, o bien acudir a trabajar o colaborar en un área planeada para ello, con una conectividad segura, y en la cual el negocio hace un uso inteligente de los datos, siempre con el objetivo de ofrecer mejores servicios y cada vez más personalizados con base en su perfil y comportamiento.
[1]“Internet of Things (IoT) connected devices worldwide in 2019 and 2030, by technology”, Statista.