A medida que se hacen más públicos los ciberataques a grandes empresas se incrementa la demanda de hacking ético por parte de todo tipo de organizaciones. Esta simulación de hackeo consiste en atacar diferentes entornos o sistemas de la empresa con la finalidad de encontrar vulnerabilidades y así poder solucionarlas.
Invertir en ciberseguridad, es cada vez más imprescindible para todo tipo de organizaciones, ya que actualmente los riesgos y amenazas a las que se enfrentan pueden poner en peligro su funcionamiento, su información confidencial y la de sus clientes. En una época de grandes cambios y evoluciones tecnológicas, constantemente aparecen nuevos métodos y estrategías capaces de contrarrestar las vulnerabilidades de la seguridad. Es el caso de Pentest, una técnica que consiste en atacar diferentes sistemas y redes con el objetivo de detectar vulnerabilidades y prevenir posibles amenazas, lo que hoy en día la convierte en una práctica necesaria y obligatoria para protegerse de ciberataques.
El pentesting o test de penetración, se ha convertido en una de las prácticas más demandadas por parte de las empresas, debido a que, gracias a este tipo de evaluaciones de intrusión, conceptualmente conocidas como simulaciones de ciberataques, se pueden descubrir y solucionar sus debilidades. Actualmente, incluso empresas del sector financiero, tienen regulado y establecido una serie de Pentests por año con el objetivo de evolucionar constantemente en materia de delitos informáticos en un ámbito tan crucial y crítico para la sociedad.
Miguel Rodríguez, director de Ciberseguridad de Megatech, explica: ‘Una prueba de Pentest, que combina métodos manuales y automatizados hasta lograr vulnerar los sistemas, busca apoyar a las empresas a encontrar sus puntos débiles, con el fin de evitar y prevenir ataques por parte de los ciberdelincuentes. En recientes análisis de Pentest realizados por nuestros especialistas, hemos encontrado hallazgos como: Control 100% del Directorio Activo, información crítica del negocio y de sus clientes (resúmenes de tarjetas de crédito e imagenes del documentos) y credenciales de acceso de empleados, incluyendo de directores, lo que expone la facilidad con la que se puede acceder a información crucial de las organizaciones’.
En este sentido, realizar y a su vez fomentar estos tests de penetración, trae consigo innumerables beneficios más allá de la detección de amenazas, como: demostrar y dar a conocer a los clientes y colaboradores una postura de seguridad fuerte y preparada, superar auditorías de regulaciones, obtener y conocer certificaciones en estándares internacionales, ahorrar en costos de recuperación, mayor productividad y agilidad para los desarrolladores y por último y más importante mantener altos niveles de reputación y competitividad.
Sin embargo, al momento de llevar a cabo una prueba de intrusión, se debe comprometer y garantizar que la misma no tendrá ningún impacto en los sistemas de producción y en los servicios y aplicaciones de la empresa.
El ejecutivo finaliza: ‘Las pruebas de intrusión se están transformado en un requisito comercial y todas las empresas deben estar preparadas para demostrar su responsabilidad y su concientización en temas de seguridad respecto a sus productos y servicios. Invertir en el ethical hacking o pentesting no solo le permitirá al equipo de desarrolladores y programadores a crear o validar controles de seguridad implementados, sino también estar un paso adelante de los requisitos de ciberseguridad de tus clientes más grandes y por supuesto de los ciberdelincuentes’.