Por Juan Moscoso, líder Regional de Data Center de AMD para América del Sur.
América Latina experimenta actualmente un crecimiento exponencial de inversiones para la instalación de nuevos Data Centers, lo que conlleva a desafíos de máxima eficiencia, en una nueva realidad que demanda de ellos su mejor performance.
Los Data Center son una pieza clave en las estrategias de transformación digital de las empresas, y por lo mismo su evolución debe ir de la mano a las necesidades y regulaciones que el mundo de hoy demanda.
Durante la última década la industria de los Centros de Datos ha recibido mucha atención, especialmente en relación con temas como el consumo de energía, las fuentes de energía y la huella de carbono. Es conocido que estos tipos de infraestructuras son uno de los mayores consumidores de electricidad del mundo.
Por otro lado, se proyecta un crecimiento sostenido en los próximos años de la industria de Centros de Datos, con miras a alcanzar un valor de mercado superior a los $117,820 millones de dólares para 2028. Considerando que los Data Centers concentran el 17% de la huella de carbono generada por el sector de tecnología, resulta fundamental implementar políticas de sustentabilidad en su planeación y construcción.
Actualmente se estima que la proporción de la electricidad global utilizada por los Centros de Datos es de alrededor del 1%, pero el aumento constante en el procesamiento, el almacenamiento y el tráfico de datos es motivo de preocupación con respecto a la evolución de la demanda de electricidad en el futuro.
De hecho, en este escenario de crecimiento, la demanda mundial de energía de los Centros de Datos podría alcanzar hasta el 13% del uso global de electricidad en 2030.
Para compensar este crecimiento de la demanda energética ya se están aplicando rápidas mejoras en la eficiencia de los servidores, los dispositivos de almacenamiento y la infraestructura del Centro de Datos. Todos estos cambios han ayudado a limitar el crecimiento de la demanda de electricidad.
De esta manera, la industria de TI también ha tenido que desarrollar iniciativas como 25×20 de AMD que tienen como objetivo reducir el consumo eléctrico en grandes granjas de servidores, maximizando la eficiencia energética de los procesadores. Este es un punto clave para hacer del sector tecnológico una industria más sustentable al disminuir la alimentación de los casi 7.2 millones de centros de datos en el mundo, cuyo consumo energético oscila los 205TW por hora, es decir, 1% de la electricidad global.
Los expertos concuerdan en que no importa cuánto tiempo se haya administrado o utilizado un Data Center, siempre hay margen de mejora.
Como actores y fabricantes de soluciones para la industria de Data Centers, creemos que, si a lo anterior sumamos los cambios constantes y los avances tecnológicos, mejorar la eficiencia energética de sus centros a la larga garantiza la estabilidad, consistencia en el tiempo y crecimiento continuo.
Este enorme desafío de mejorar el rendimiento y eficiencia va de la mano con una planificación multidisciplinaria dentro de las compañías, fomentando la colaboración entre las áreas, para así poder consensuar una estructura de manejo de datos que esté de acuerdo a la escala de necesidades y que contemple un margen de crecimiento acorde al avance de aplicaciones y carga de datos.
La demanda de servicios de centros de datos seguirá creciendo con fuerza, impulsada por el aumento del exponencial crecimiento del uso de datos y tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, la realidad virtual y aumentada y el 5G. Para afrontar esta expansión, necesitaremos innovación y normativas que ayuden a mantener el ritmo de la creciente demanda de datos bajo ecosistema de ahorro energético, sostenible en el tiempo y bajo en huella de carbono.