América Latina está en un momento crucial y de inflexión para recuperar terreno y ponerse a la vanguardia en implementación de nuevos modelos educativos. Es una región que, hoy por hoy, se encuentra rezagada con respecto a Norteamérica o Europa, donde el uso de aplicaciones digitales en clase es muy común.
Además, la brecha en educación, comparada con otros países como Japón, es bastante grande; algo que se refleja con mayor claridad en el mundo corporativo de hoy, donde cualquier profesional se ve obligado a trabajar con alguien que puede estar al otro lado del mundo. Por ello, Latinoamérica debe estar a la par en conocimiento y rigor entre los estudiantes.
Darío Llorente, Head of Latam Channel Sales en Adobe, explica: ‘El uso de aplicaciones digitales es esencial para enfrentar los nuevos desafíos que impone la educación, ya que estas les permiten a los profesores crear clases más interesantes y envolventes, le brinda a las instituciones la posibilidad de tener docentes más capacitado y un pénsum atractivo, pero a la vez, les ofrece a los estudiantes mantener el interés y obtener un aprendizaje real’.
Frente a este panorama, Adobe viene cumpliendo un rol importante impulsando la gestión educativa a través de Adobe Educa, una plataforma con más de 65.000 docentes registrados en toda Latinoamérica que apoya los procesos de enseñanza que permite a los profesores, sin importar si son afines al mundo creativo o no, que identifiquen espacios para la generación de contenido de manera sencilla y optimizada.
Con una proyección que busca alcanzar una cobertura superior a los 100.000 alumnos en toda la región. Adobe, a través de su plataforma Adobe Educa, presenta los tres retos que tendrá la educación en toda Latinoamérica durante 2022:
–Uso y apropiación de aplicaciones digitales
Con la experiencia que vamos recogiendo día a día, tanto con los profesores que están trabajando en la plataforma como con las distintas autoridades, nos damos cuenta de que tenemos varios temas pendientes en Latinoamérica. Uno de esos desafíos es la brecha de conocimiento de las herramientas digitales, los profesores a raíz de la pandemia tuvieron un momento de shock donde se vieron obligados a reaccionar rápidamente para aprender a utilizar distintas herramientas y además integrarlas dentro de su trabajo.
–Generación de contenido multimedial
Otro de los temas que les preocupa bastante a las instituciones es poder generar contenido de manera atractiva para que sus alumnos tengan una experiencia de clase rica y sus profesores o equipos académicos sean eficientes a la hora de producir contenido. Se requieren no solamente gráficas, también piezas audiovisuales, trabajo con audio e integrar una serie de medios para hacer una clase lo más multimedia y rica posible.
–Desarrollo de clases creativas
Por otro lado, la enseñanza en este formato virtual necesita ser altamente creativa, por lo tanto, hay un trabajo más colaborativo. Hemos visto instituciones en distintas carreras y carreras incluso que no son afines al mundo creativo (como historia o comunicaciones técnicas), haciéndolo. Esto sirve para que los alumnos sean más autónomos en el aprendizaje, que es algo que también es necesario en esta época.
Enfrentar estos desafíos ya no es opcional y todos los actores del sector educativo están obligados a aportar en el avance de la educación en Latinoamérica, aunque el proceso ya empezó.
Finaliza Llorente: ‘Existe un reto esencial que viene desde el lado docente, pues necesita dar vuelta a las clases tradicionales tradicional (donde el profesor era el que entregaba la información y el alumno escuchaba), a este proceso que es mucho más colaborativo, con mayor acercamiento e información relevante, para hacer de esta experiencia algo enriquecedor y entretenido’.