Tras un 2022 en el que los ataques alcanzaron un máximo histórico por el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, Check Point Research, la división de Inteligencia de Amenazas Check Point Software Technologies Ltd. ha publicado Security Report 2023 en el que reflexiona sobre un año caótico en ciberseguridad.
Según el informe, se ha vuelto a ver un aumento del interés de los ciberdelincuentes por las infraestructuras críticas, tales como la educación o la investigación, que siguen siendo los sectores más atacados junto con el sanitario, que mostró el mayor aumento con hasta un 78% interanual. Una tendencia que vemos reflejada a nivel general: los ciberataques han aumentado un 38% en 2022 en comparación con el año anterior, registrándose una media de 1.168 ataques semanales por organización.
Adicionalmente, el informe también destaca el papel de ciberdelincuentes y grupos de ransomware más pequeños y ágiles, centrados en la explotación de las herramientas de colaboración legítimas utilizadas en los entornos de trabajo híbrido y las posiciones en remoto.
Desde el aumento de nuevas variantes de ransomware hasta la propagación del hacktivismo en zonas de conflicto de Europa del Este y Oriente Medio, el Security Report 2023 descubre las tendencias y comportamientos que definieron el año, dejando las siguientes conclusiones principales:
- : los límites entre las operaciones cibernéticas patrocinadas por el Estado y el hacktivismo se han vuelto cada vez más borrosos, ya que las naciones-estado actúan con anonimato e impunidad. Los grupos de hacktivistas no estatales se han vuelto más organizados y eficaces que nunca, mostrando un cambio de paradigma en su metodología.
- : las operaciones de ransomware son cada vez más constantes, pero más difíciles de atribuir y rastrear, y los mecanismos de protección existentes que se basan en la detección de la actividad de cifrado pueden perder eficacia. En su lugar, la atención se centra ahora en el borrado de datos y la detección de los datos filtrados.
- : el número de ataques a redes basadas en la nube por organización se ha disparado, con un aumento del 48% en 2022 en comparación con 2021. El cambio en la preferencia de los ciberatacantes por escanear el rango de IPs de los proveedores de la nube, pone enevidencia su interés en la obtención de un acceso fácil a la información sensible y los servicios críticos de estos entornos.
Por otra parte, el informe también ofrece consejos específicos para los CISO, destinados a destacar las acciones de seguridad críticas para el próximo año, destacando la reducción de la complejidad para salvar la brecha de las capacidades de sus equipos, limitar el coste de las desconfiguraciones delentorno en la nube, y aumentar el uso de la automatización y la IA para detectar riesgos que pueden pasar desapercibidos al ojo humano.
Eusebio Nieva, director Técnico de Check Point Software para España y Portugal, explica: ‘No cabe duda de que podremos ver un aumento en el volumen de ataques durante los próximos doce meses. La migración a la nube ha creado una superficie de ataque más amplia para los ciberdelincuentes, y las herramientas legítimas que utilizamos se convertirán aún más en el foco de los ciberataques’.
Concluye: ‘Esto ya se ha demostrado en el caso de ChatGPT, con los ciberdelincuentes rusos tratando de eludir las restricciones de la API de OpenAI y obtener acceso al chatbot por razones maliciosas. Si a esto le añadimos la creciente brecha de habilidades cibernéticas y la creciente complejidad de las redes distribuidas, tenemos la tormenta perfecta para los ciberdelincuentes’.
La concienciación sobre las amenazas actuales y las tácticas emergentes utilizadas por los ciberdelincuentes puede ayudar a proteger a las organizaciones de ataques en el futuro.