Por Patricio Fuentes, VP Corporativo Full Financial, de SONDA
El último Estudio de Inclusión Financiera y Digitalización, presentado por Credicorp, evidenció que un 65% de los chilenos reconoce usar actualmente canales digitales para realizar transacciones financieras de manera recurrente, cifra que demuestra que nuestro país lidera el avance de la digitalización de los usuarios financieros en la región.
Este alto porcentaje se explica principalmente porque la digitalización permite que los servicios financieros estén disponibles para las personas o instituciones cuando lo necesiten independiente de su ubicación geográfica, sin que las personas tengan que desplazarse hacia una institución financiera. En otras palabras, brinda una accesibilidad geográfica de servicios financieros, sobre todo, para personas y empresas que residen en sectores alejados de las grandes urbes.
No obstante, aún tenemos un desafío pendiente: el 62% de las personas mayores de 60 años declara no utilizar medios digitales para este propósito. ¿De qué manera disminuimos esta brecha digital? ¿Cómo aumentamos la alfabetización digital y motivación para su uso en los adultos mayores?
La respuesta llevará tiempo, pero lo importante es que desde ya, nuestra industria está trabajando en sistemas y soluciones más adecuados y amigables que faciliten el uso de estas plataformas por parte de la población más senior, la que de acuerdo a la Cepal, corresponde a un 18% de la población total de Chile.
Tanto desde el sector público como el privado, debemos caminar juntos para ser un real aporte en lo que se refiere a la accesibilidad de los adultos mayores a aplicaciones más intuitivas dentro del sector financiero, a lo que se suma algo fundamental, una educación transversal en lo que compete a la digitalización de la banca.