Vacantes remotas y los deepfakes

La mayoría de los argentinos desconoce los graves problemas asociados al uso de deepfakes, mucho menos el impacto que pueden tener en el ámbito corporativo. Según una encuesta de Kaspersky, 67% de los argentinos no sabe qué es un deepfake y 3 de cada 5 admite no saber reconocer cuando un video ha sido editado digitalmente usando la técnica.

Últimamente, los deepfakes han ganado terreno en todo el mundo por su impacto en situaciones que antes se consideraban seguras. Un comunicado reciente de la FBI advierte sobre el aumento en empresas que han reportado el uso de deepfakes por parte de solicitantes de empleo. Los impostores se hacen pasar por otra persona con videos e imágenes alterados de manera convincente para obtener un puesto a distancia. La técnica les permite recrear la apariencia o la voz de otra persona con la ayuda de la inteligencia artificial.

Parece una broma, pero no lo es. Contratar a un deepfake puede generar serios problemas si un empleado falso obtiene acceso a información corporativa confidencial y datos de clientes. Además, puede representar una amenaza para la seguridad de los datos de una empresa y, en caso de una filtración, dificulta que la compañía pueda llevar al estafador ante la justicia. Además, con la tecnología aún poco conocida, para muchos resulta difícil identificar el fraude.

Otra práctica recurrente es cuando los ciberdelincuentes utilizan este nuevo método para burlar los controles biométricos utilizados por los bancos y el mercado de intercambios de criptomonedas para verificar la identidad de los usuarios y prevenir el lavado de dinero o que se abran cuentas bancarias a nombre de terceros. También se han registrado casos de phishing dirigido utilizando deepfakes, al imitar a ejecutivos de empresas para ganarse la confianza de una persona y engañarles para que entreguen datos confidenciales, dinero o acceso a la infraestructura de la organización. En un caso registrado, los delincuentes lograron obtener 35 millones de dólares falsificando la voz del director de una compañía.

Fabio Assolini, director del Equipo de Investigación y Análisis para América Latina en Kaspersky, comenta: ‘Ser consciente del problema es la mitad de la batalla. Afortunadamente, las empresas de ciberseguridad constantemente desarrollan y afinan sus algoritmos de detección para luchar contra las nuevas amenazas. Si bien algunos ultrafalsos pueden ser difíciles de identificar por ser de alta calidad, la buena noticia es que muchos de los deepfakes utilizados para estafas o la interacción síncrona pueden detectarse’.

Kaspersky recomienda las siguientes medidas para minimizar la probabilidad de éxito de ataques a través de deepfakes:

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