El blockchain ha sido una de las tecnologías más sonadas en los años recientes, especialmente si hablamos de transparencia en los procesos electorales y en la evolución hacia el voto electrónico. Sus beneficios son cada vez más llamativos para las entidades gubernamentales que buscan nuevas maneras de proteger al ciudadano y los procesos de votación.
Hasta 2019 había 8 países en todo el mundo en los que el voto electrónico ya había sido implementado o se estaban ejecutando planes piloto. En Estonia, por ejemplo, durante las elecciones parlamentarias de 2019 un 44% de la población votó mediante el sistema electrónico. En países como México, Chile y Ecuador han estudiado la idea y han recibido capacitación para su adopción. Sin embargo, en Colombia el proceso ha sido mucho más largo y depende del fallo de varias instituciones gubernamentales.
De acuerdo con Carlos Cruz, director de Soluciones para la región Norte de SAP, llevar un proceso como la votación electrónica a un escenario digital exige a los gobiernos implementar tecnologías que faciliten la interacción del ciudadano y que a la vez mantengan segura la información. Por lo tanto, comenta Cruz, para que los procesos electorales mediante voto electrónico sean óptimos y seguros es preciso integrar tecnologías que permitan que el voto de cada persona sea único y se impida la intervención de terceros que modifiquen los resultados.
De ahí que el blockchain se haya convertido en una de las herramientas más eficaces a la hora de establecer plataformas seguras de votación electrónica. Cabe resaltar que el blockchain consiste en una cadena de bloques de información en la que se registran los datos y se distribuyen a distintas redes. Esto permite el almacenamiento de una copia exacta de los datos en cada eslabón de la cadena, complicando así cualquier tipo de fraude.
Por ejemplo, en 2018, en Estados Unidos, el estado de Virginia Occidental lanzó un programa piloto con tecnología blockchain que les permitía a los ciudadanos que estaban en el extranjero o en el ejército votar a través de una aplicación móvil.
Algunas de las características principales por las que hoy en día dicha herramienta está siendo considerada para las elecciones en casi todos los países, además de que ayuda a prevenir el contagio del COVID-19, es porque permite que haya transparencia en los procesos. Así, se hace seguimiento al estado del voto, garantiza la veracidad de los resultados (no pueden ser falsificados), protege la privacidad del ciudadano, proporciona mayor velocidad en el escrutinio y, por último, ahorra costos en el proceso de elecciones.
Carlos completa: ‘El blockchain crea una cadena de información de datos inalterables que pueden asegurar casi cualquier cosa de valor, incluyendo los registros de votación’. De esta manera, es preciso migrar hacia herramientas modernas y eficientes para el manejo de datos que son tan sensibles, como es el caso de los votos ciudadanos.