Finalizado el CES 2018, que reunió a más de 70,000 asistentes y con 1,175 speakers, el evento dejó soluciones particulares para el mercado corporativo y la vida cotidiana.
Los smartphones intervinieron una vez más, aunque con el añadido de la Inteligencia Artificial (IA) en equipos como Honor View 10, que permite reconocer la escena fotográfica para elegir las mejores opciones y ajustes en la configuración de la foto.
En principio, el parlante OneLink Safe & Sound es inteligente y posee un altavoz con Amazon Alexa. Su punto sobresaliente es que, además de reproducir música, funciona como detector de humo y envía alertas al respecto.
Otro producto presentado es un dispositivo antirobos: la pulsera de Invi es capaz alejar personas gracias a un olor patentado por la compañía. De este modo, se puede confundir al atacante para escapar y pedir auxilio.
Otro avance, esta vez relacionado al Internet of Things (IoT), es Hi Mirror, espejo que volvió a ser anunciado y con mejoras. Señala el estado de la piel y avisa sobre productos cosméticos que pueden dañarla, así como sobre imperfecciones del rostro.
Por otro lado, surgió la robótica con Aibo, el perro robot de Sony, o Laika que, diseñado por CamToy, puede interactuar con mascotas y controlar su comportamiento mediante su cámara y notificaciones.
En este marco, la IA también avanza en el equipaje con ForwardX Robotis CX-1, valija autónoma que sigue a su dueño mediante la combinación de reconocimiento facial y seguimiento de obstáculos. Además, permite cargar los dispositivos electrónicos.
Finalmente, los wearables fueron otros productos destacados del evento, sobresaliendo el PowerWatch X, reloj inteligente sin pilas que se carga con el calor corporal, haciendo uso de la tecnología basada en termopares.
