Por Javier Marbec, director de TOTVS Argentina
Una de las principales necesidades de las empresas argentinas desde el año pasado ha sido la adaptación al trabajo remoto, que pronto debería evolucionar hacia el modelo híbrido, con la reanudación de las actividades. Según el estudio Evolución del trabajo remoto en Argentina desde la pandemia, presentado por el Centro de Estudios para la Producción del Ministerio de Desarrollo Productivo de Argentina, a fines de 2020 un total de 2,3 millones de argentinos trabajaban total o parcialmente desde sus viviendas.
Y, sin duda, la tecnología fue fundamental para facilitar esta adaptación a una forma de trabajo a distancia que, incluso con el regreso gradual a las oficinas, debe seguir siendo una realidad para las compañías que opten por el modelo híbrido. Diferentes sistemas solucionaron los desafíos de realizarse reuniones, gestionar documentos y el seguimiento de tareas en diferentes departamentos de una misma empresa.
En el caso de RRHH, una tecnología que se destacó en este período fue el control de la frecuencia en línea. Se puede acceder al sistema desde cualquier dispositivo y, a través de geolocalización y reconocimiento facial, garantiza la seguridad y confiabilidad en el proceso.
Este tipo de aplicación funciona de forma muy sencilla. A partir de una imagen previamente registrada, el sistema compara la foto tomada en tiempo real del empleado y confirma su identidad. La información se registra automáticamente y calcula los días y horas trabajadas y el lugar donde la persona está para verificar la carga de trabajo y cumplir con la legislación laboral vigente.
Además de agilizar el seguimiento de la asistencia de los empleados, la solución es especialmente útil también para el trabajo de campo, que es muy común en segmentos como Manufactura, Agroindustria, Servicios, Construcción y Minoristas. Es muy común que los profesionales de estos sectores necesiten desplazarse durante la jornada laboral y contar con el sistema es fundamental.
La seguridad es otro punto importante para destacar. Existen determinados tipos de trabajo en los que solo una o unas pocas personas específicas están autorizadas para estar presentes, acceder al lugar o realizar una determinada actividad. Por lo tanto, la tecnología de reconocimiento facial también asegura que el empleado en cuestión sea de hecho quien esté autorizado para estar donde está.
Los sistemas más avanzados, como TOTVS RRHH Clock in de Carol, también tienen la posibilidad de registrar las horas de trabajo y certificar quién está trabajando, incluso sin conexión a Internet. Los datos se guardan y sincronizan con la nube tan pronto el dispositivo se conecta nuevamente.
Miles de empresas ya utilizan este servicio en Latinoamérica, logrando mayor productividad, seguridad y gestión de la fuerza laboral. En el mundo híbrido, esto no es un diferencial, sino una premisa para la sostenibilidad de los negocios.