Por Julián Sanclemente, CEO Alprestamo.
Los argentinos conocemos muy de cerca cómo es emprender y trabajar en contextos cambiantes, de crisis, o bien transitar situaciones complejas en términos económicos, sociales o políticos. Quizás, ese expertise en la adversidad nos permitió desarrollar la capacidad de ser flexibles y tener a la innovación como motor de cambio, dos factores clave que se conjugan en el mundo emprendedor.
En este contexto, es importante ser conscientes sobre las situaciones externas y las distintas posibilidades de acción para que un modelo de negocio se sostenga en el tiempo. Es necesario conocer cuál es el valor que se va a ofrecer al mercado, a quién va a estar dirigido, cómo se va a vender y cómo se van conseguir los ingresos.
Estas son las bases para hacer un plan sustentable. Es una herramienta de análisis que permite saber quién sos, qué y cómo lo llevas a cabo, a qué costo, con qué medios y qué fuentes de ingresos vas a tener.
Al conocer estos elementos después es factible aplicar una estrategia future back basada en elegir diferentes caminos a medida que el contexto cambia. Esto lleva a no preocuparse tanto por la competencia, como sí llegar a ser diferente y relevante. La flexibilidad en poder cambiar el rumbo o tener iniciativas para modificar algún eje del modelo es clave para lograr la sustentabilidad del proyecto y el éxito del mismo.
Emprender es para inquietos. Los emprendedores sueñan y, tarde o temprano, actúan en consecuencia. La mayoría de las veces son quienes vieron algo que el resto no. Un emprendedor se nutre de la falta y busca desafíos, es decir, no se conforma con lo dado.
Dado que muchos de los productos y servicios son tan similares entre sí, surge la oportunidad de sorprender. Aunque el reto no es fácil, quizás es la mejor solución antes que conformarse.
Se trata de cambiar las reglas del juego, de ahí que se los denomina game changers. Van por una invención, descubrimiento, concepto o herramienta que causa un cambio profundo en la manera que la gente actúa y trabaja. Es decir, altera el escenario de tal forma que las cosas no vuelven a ser lo mismo. El cambio de paradigma se materializa en la mentalidad y la manera de hacer las cosas que se transmite y esto genera cambios intrínsecos con efectos puntuales.
Esta característica, hoy es valorada por las empresas que precisan dar un vuelco y brindar servicios útiles, novedosos, como así también, soluciones pensadas para un usuario ávido de mejores experiencias y en busca de un valor agregado, pero también ser parte de un contexto competitivo y cambiante.
Cambio en las reglas del juego
Ideas disruptivas, espíritu emprendedor, desafíos constantes, son solo algunas de las características por las que atraviesan los decision makers de diferentes empresas para tomar resoluciones en tiempos cambiantes.
Las técnicas aplicadas y la forma en que se toman determinadas decisiones frente a los obstáculos son fundamentales para el rumbo de los proyectos. Reemplazar la intuición con datos, desde una pequeña hasta una gran escala, resulta importante para lograr resultados más eficientes.
En otras palabras, hablamos del cambio en las reglas del juego gracias a una visión diferente y disruptiva de la realidad. Son movimientos capaces de marcar tendencias que dan un giro importante a los acontecimientos a partir de ese momento.
