Higiene TI: ¿cuáles son las mejores prácticas que permiten reforzar la ciberseguridad de las empresas?
Mientras más avanza la tecnología y la digitalización de las compañías más se incrementan los ciberataques que pueden generar grandes pérdidas a nivel global. Esto puede evitarse implementando distintas prácticas diarias como chequeos de funcionalidad, actualizaciones de los sistemas e infraestructura, métodos de concientización y además
técnicas que promuevan planes de resguardo ante cualquier eventualidad.
Así como la higiene personal tiene gran relevancia para el bienestar humano, la higiene TI o cibernética debe ser considerada de la misma manera para una organización, es decir, es de gran relevancia llevar a cabo simples rutinas diarias de chequeos de funcionalidad, buenos comportamientos internos, actualizaciones constantes de softwares y contraseñas y evaluaciones de sistemas informáticos, todo esto con el fin de garantizar que la ciberseguridad de la organización esté en óptimas condiciones.
Las buenas prácticas de higiene TI crean una postura de seguridad sólida que, además de proteger y resguardar la estructura crítica de una organización, impulsará mejores prácticas de seguridad que logren evitar las violaciones de datos, mayores ataques cibernéticos, intentos de secuestro y extorsión de datos personales y demás amenazas cibernéticas, al mismo tiempo que fomenta una mejor reputación y rentabilidad generando mayor confianza en los usuarios y consumidores.
‘El constante avance de los entornos actuales, hacen que la higiene de TI sea difícil de llevar a cabo. Sin embargo, pequeñas y grandes empresas han tratado de resolver esto con inversiones que abarcan actualizaciones de hardware, software, infraestructuras, capacitaciones internas en materia de concientización de seguridad cibernética y ciber resiliencia y por supuesto profesionales de ciberseguridad que acompañen en las tareas importantes para avanzar al ritmo de la digitalización con el fin de proteger los datos confidenciales de la compañía’, comenta Miguel Rodríguez, Director de Ciberseguridad en Megatech.
Además de optimizar la ciberseguridad, la higiene TI también pretende contribuir a que el hardware y software funcionen con la máxima eficiencia, ya que la falta de mantenimiento de estas infraestructuras, puede generar que ciertos programas queden obsoletos y por ende los archivos inutilizables. Asimismo, los distintos cambios que se aplican a un programa para corregir errores y actualizarlo, no solo reducen el riesgo de vulnerabilidades, sino que también pueden introducir nuevas funcionalidades.
Hoy, las grandes brechas de seguridad cuestan grandes cantidades de dinero. Según el informe de IBM ‘Costo de una violación de datos 2022‘ el promedio de costo de las amenazas es cuantificado en 4,35 millones de dólares a nivel global, un récord absoluto con respecto a los años anteriores. Esto, expone la importancia de contar con medidas de seguridad actualizadas y además planes que permitan estar preparados ante cualquier eventualidad y situación crítica.
‘Una mala higiene cibernética podría significar la pérdida de datos, exposición de vulnerabilidades y falta de métodos de contingencia. Es por esto que además de ejecutar estas rutinas diarias de ciberseguridad, todo aquel colaborador que forme parte de la organización necesita comprender las prácticas básicas de higiene cibernética y el mantenimiento de los sistemas y dispositivos de TI lo que repercutirá en una respuesta más rápida, ágil y eficaz ante incidentes’, concluyen desde Megatech.