Diego Malat, gerente de nuevos negocios en Kenwin, lo dejó en claro desde el comienzo: ‘Hoy todo el mundo habla de inteligencia artificial, pero el tema no es hablar, es usarla bien’. La participación de la compañía en el CRIC 2025 tuvo un enfoque nítido: acompañar a las organizaciones en la implementación correcta de la tecnología. Según Malat, lo importante no es sumarse a la ola por moda, sino entender los límites y alcances de cada decisión. Gobernanza, checkpoints éticos, marcos de trabajo y experiencia del cliente son los ejes que definen esa hoja de ruta.
María Elizabeth Bernardini del Castillo, CEO y cofundadora de Kenwin, remarcó que ‘nadie está descubriendo la pólvora hablando de IA, lo que falta es aprender a controlarla para que no se desvíe de los objetivos reales de negocio’. En un ecosistema donde todos hacen algo con inteligencia artificial, el desafío no está en innovar por innovar, sino en garantizar que la tecnología entregue resultados esperados, sin poner en riesgo la toma de decisiones ni la identidad de las empresas.
El compromiso de Kenwin con esta visión se tradujo en un taller que volvió a captar la atención en esta edición del evento: gobernanza y ética en inteligencia artificial. Más que una capacitación técnica, se trató de una invitación a pensar. ‘Lo primero es la educación’, sostuvo Bernardini. ‘Todo el mundo la usa, pero pocos se educan en su uso’. Esa frase sintetiza la misión de la firma: preparar a las compañías para un uso responsable, ordenado y regulado de la IA.
El mensaje no busca frenar el avance de la tecnología. Al contrario. Desde Kenwin insisten en que regular no es lo mismo que limitar. Se trata de avanzar con conciencia, integrando herramientas que potencien, sin dejar de evaluar su impacto a largo plazo. Con más de 20 años de experiencia en la industria, su modelo de acompañamiento combina conocimiento técnico con una mirada estratégica del negocio. ‘Nosotros no venimos a imponer, venimos a coachear, a aconsejar, a compartir lo que sabemos hacer’.
En el CRIC 2025, Kenwin no habló de lo que viene. Habló de lo que ya está ocurriendo, y de cómo hacerlo bien desde ahora.