El sector TIC atraviesa un momento decisivo: mientras la adopción de la nube, la inteligencia artificial y los centros de datos de alta densidad impulsa un crecimiento acelerado, también incrementa el consumo energético y la presión ambiental. La Agencia Internacional de Energía estima que la demanda eléctrica asociada a centros de datos y redes podría duplicarse entre 2022 y 2030, una tendencia que obliga a repensar la infraestructura tecnológica desde un enfoque sostenible. La transición ecológica emerge entonces como una oportunidad estratégica para modernizar la operación con soluciones más eficientes, automatizadas y resilientes, especialmente a través de la digitalización de la energía.
En este contexto, Schneider Electric destaca que adoptar prácticas y tecnologías alineadas con la transición ecológica permite al sector TIC reducir su impacto ambiental, optimizar recursos y fortalecer la resiliencia operativa.
Digitalizar la infraestructura energética para detectar ineficiencias y reducir consumos
La digitalización de la energía se ha convertido en el habilitador central de la transición ecológica. Contar con visibilidad en tiempo real sobre el desempeño eléctrico y térmico de los activos permite identificar consumos innecesarios, optimizar cargas y prevenir puntos de falla. Según McKinsey (2024), las empresas que digitalizan sus operaciones energéticas pueden lograr hasta un 30 % de reducción en consumo, además de mejorar la estabilidad operativa.
Plataformas como EcoStruxure, de Schneider Electric, integran datos de energía, climatización y rendimiento para ofrecer un panorama completo de la infraestructura. Este nivel de monitoreo permite una gestión más inteligente, disminuye la huella ambiental y ofrece a los centros de datos y proveedores cloud la capacidad de operar con mayor precisión y menor desperdicio energético.
Incorporar eficiencia energética como pilar de sostenibilidad y resiliencia
El crecimiento de la IA generativa está impulsando densidades nunca vistas en servidores, lo que aumenta la necesidad de enfriamiento y demanda eléctrica. La IEA advierte que la IA y el uso global de datos podrían añadir al menos 460 TWh de consumo energético anual hacia 2030, un salto que solo puede gestionarse mediante infraestructuras más eficientes. Reducir este impacto es clave no solo para el planeta, sino para mantener costos operativos manejables.
‘Soluciones como la refrigeración avanzada, la optimización térmica y los sistemas modulares de alta eficiencia permiten mitigar el consumo sin comprometer el rendimiento. Al combinar hardware eficiente con analítica avanzada, los centros de datos pueden gestionar cargas de IA con un impacto ambiental mucho menor y con una operación más estable ante variaciones de demanda’, afirma Luis Santamaría, Líder del área Cloud & Service Providers en Schneider Electric.
Integrar energías renovables y modelos modulares para escalar sosteniblemente
La transición ecológica también implica repensar la forma en que se expanden los entornos TIC. Los modelos modulares y escalables permiten crecer solo cuando es necesario, evitando infraestructuras sobredimensionadas —una de las principales causas de desperdicio energético en centros de datos tradicionales—. Estudios del Uptime Institute indican que esta práctica puede disminuir hasta un 40 % la energía utilizada en capacidad no aprovechada.
Además, la integración de energías renovables en operaciones TIC se está acelerando. Schneider Electric facilita este proceso mediante sistemas de gestión que equilibran el uso de energía limpia y la operación continua. El resultado son centros de datos capaces de crecer sin incrementar su huella ambiental, y más preparados para cumplir regulaciones de descarbonización presentes y futuras.
El futuro del sector TIC depende de su capacidad para reducir su impacto energético sin frenar la innovación. La transición ecológica no es solo una respuesta ambiental, sino una oportunidad para operar con más eficiencia, menores costos y mayor resiliencia. Al digitalizar la energía, automatizar procesos, optimizar la infraestructura y escalar de forma inteligente, las organizaciones tecnológicas pueden avanzar hacia un modelo más sostenible. Schneider Electric se posiciona como un aliado clave en este proceso, impulsando una transformación que equilibra crecimiento digital con responsabilidad ambiental.






