Latam: tendencias para los pagos digitales transfronterizos
En un mundo cada vez más interconectado, los pagos internacionales presentan desafíos significativos debido a la diversidad de sistemas, regulaciones y adopción tecnológica entre los 195 países del globo. Para abordar esta complejidad, en D24 describen el concepto de Deep Payments, que redefine las operaciones globales al integrar colaboración, conocimiento local e innovación tecnológica.
La interconexión global es clave para facilitar transacciones transfronterizas más fluidas, impulsada por relaciones sólidas entre socios locales, reguladores y bancos. Al mismo tiempo, la comprensión de las particularidades de cada mercado es esencial, mientras que la innovación tecnológica desempeña un papel crucial, con herramientas como la Inteligencia Artificial y el aprendizaje automático, que no solo garantizan seguridad y eficiencia, sino que también previenen fraudes y optimizan la experiencia del usuario.
Rumbo a 2025, las empresas que deseen mantenerse a la vanguardia del mercado global deberán combinar relaciones estratégicas, un profundo entendimiento de los mercados locales y tecnologías avanzadas para ofrecer soluciones de pago seguras, ágiles y personalizadas. D24, un proveedor global en soluciones de pago que conecta a empresas con más de 30 países mediante una única API, identifica 3 tendencias clave en pagos digitales que marcaron un año para los negocios y que no deben pasar desapercibidas.
1. Más allá de los pagos, implementar estrategias locales con visión global
Más allá que solo efectuar pagos en línea, es crucial que las empresas comprendan y se adapten a las regulaciones y preferencias de pago de cada país. La diversidad en los sistemas financieros, las políticas locales y los hábitos de los consumidores puede convertirse en un desafío para las empresas que operan a nivel internacional. Sin embargo, con el conocimiento adecuado, esta diversidad también puede transformarse en una ventaja estratégica.
El 45% de las empresas globales han experimentado dificultades para adaptarse a las normativas y sistemas financieros locales cuando operan en nuevos mercados internacionales, de acuerdo con un informe de Deloitte. Esta falta de conocimiento podría traducirse en retrasos, costos adicionales y una mala experiencia para el cliente.
Entender las regulaciones locales de pagos no solo garantiza el cumplimiento normativo, sino que también construye confianza entre consumidores y socios comerciales. Según un informe de PwC, el 60% de las empresas globales enfrentan un aumento en los costos debido al incumplimiento de normativas locales y globales en sus operaciones financieras.
Por ejemplo, en Brasil, donde PIX, un sistema de pagos instantáneo que se ha vuelto extremadamente popular, los proveedores de pago globales deben asegurarse de que sus plataformas sean compatibles con este método de pago local para alinearse con los hábitos de los consumidores locales. Al mismo tiempo, mantenerse actualizados sobre los cambios regulatorios, como las regulaciones financieras en constante cambio en Brasil, para garantizar el cumplimiento y el buen funcionamiento de las operaciones. Este enfoque no solo asegura que los proveedores cumplirán con los requisitos legales en Brasil, sino que también les permitirá ofrecer una experiencia de pago fluida que refleja las preferencias locales, mientras optimizan sus operaciones y fortalecen su posición competitiva.
2. Simplificación de procesos
La complejidad en los procesos, más que el cumplimiento de KYC (Know Your Client), es la principal causa de abandono de compras. Esto es especialmente crítico en pagos transfronterizos, donde las regulaciones varían por país. Según datos de D24, más del 54% de los consumidores en Latinoamérica se sienten preocupados al comprar en tiendas extranjeras, especialmente por el servicio al cliente en caso de problemas.
Aunque la mayoría de los usuarios están de acuerdo con los procesos de KYC, la introducción de una segunda pantalla o dispositivos adicionales complica la experiencia, haciendo que el 92.8% desista al recibir una OTP (contraseña de un solo uso) en otro dispositivo al que no tenía acceso en ese momento, y que el 86.5% abandone la compra por tener que completar formularios adicionales.
Para mitigar este efecto, una solución efectiva es automatizar los procesos de verificación como validaciones de KYC (nombre, documento, estado legal), asegurando el cumplimiento normativo y evitando el abandono.
Reducir los pasos de verificación innecesarios alineándolos entre los comerciantes y los proveedores de pagos es clave. Implementar un pago en una sola página simplificará la experiencia del usuario al mostrar todos los métodos de pago disponibles al mismo tiempo, eliminando la necesidad de navegar por varias páginas.
3. Implementación de la IA para aumentar la seguridad
El 53% de los consumidores en América Latina han sido víctimas de fraude durante una transacción en línea al menos una vez, según el informe de FICO 2023. Esto señala una atención significativa sobre la seguridad de los pagos en línea en la región. En contraste, una investigación distinta de FICO confirma la poca preocupación por parte del consumidor por la probabilidad de fraude a la hora de efectuar una compra en línea, con solo el 5% de los usuarios enfocado en este aspecto en tiempo real.
Hoy, la implementación de la tecnología permite a los proveedores atender esta vulnerabilidad mediante el uso de IA, la cual es capaz de analizar patrones de comportamiento, preferencias y transacciones para detectar anomalías, como gastos inusuales o compras repetidas. Este enfoque permite identificar posibles fraudes de manera rápida y precisa, adaptándose a las variaciones regionales y sectoriales en las preferencias de pago sin que el usuario lo note.
La inteligencia artificial está transformando la lucha contra el fraude en línea al automatizar el seguimiento del comportamiento de los usuarios sin interrumpir su experiencia de compra. Su implementación permite a los proveedores de pagos globales mejorar la eficiencia de los procedimientos antifraude, ajustando el nivel de monitoreo según el tipo de transacción y el sector, lo que ayuda a reducir los contracargos y las disputas de pagos. Esto beneficia a los minoristas, que pueden evitar pérdidas económicas significativas y mejorar la percepción de su marca.
El 8% de los minoristas en América Latina han visto disminuir la percepción de su marca como resultado de malas experiencias de pago, refiere el estudio de D24.