Pablo Rynkowski, Wesco Anixter: ‘La conectividad es el habilitador para múltiples necesidades mayores’
Pablo Rynkowski, Business Unit Director de Wireless en Wesco Anixter, nos habla sobre los desafíos y oportunidades en el segmento de tecnologías 5G y otras tecnologías inalámbricas en la región. Rynkowski destaca cómo la conectividad puede transformar sectores clave como la agricultura, la salud, las ciudades digitales y la industria manufacturera, proporcionando una visión integral que abarca tanto las redes móviles como las verticales de negocios.
Las tecnologías inalámbricas evolucionan y su demanda crece rápidamente. ¿Cuáles son los desafíos y oportunidades principales que ve para liderar en el segmento de tecnologías 5G y otras tecnologías inalámbricas en la región?
PR: En primera instancia, creo que las tecnologías inalámbricas no son el fin, sino el medio para dar soporte a múltiples necesidades mayores y mercados verticales. Vemos a la conectividad o redes móviles como el habilitador para permitir que sectores clave de la industria, como la agricultura, la salud, las ciudades digitales, la seguridad pública y la industria manufacturera, puedan, por ejemplo, acceder a nuevas aplicaciones como la agricultura de precisión, la conectividad masiva para dispositivos de telemedición y monitoreo de servicios públicos, la conectividad para videovigilancia y seguridad urbana, y la industria 4.0.
Hoy hablamos de IoT o de ciudades digitales y vemos un gran potencial para implementar servicios innovadores para atender a necesidades urbanas y rurales. Entonces, ¿cómo lo conectamos? Vemos una gran oportunidad desde nuestra compañía, ya que no solo podemos ofrecer el expertise en redes móviles (que sería el medio), sino también en las verticales de negocios y necesidades mayores (el fin) mencionadas antes, permitiéndonos ofrecer una visión integral contemplando las diferentes aristas de un proyecto.
¿Y específicamente para 5G?
PR: Dentro de los desafíos de la industria y específicamente en América Latina, deberíamos separar el problema al menos en dos grandes segmentos: en primer lugar, el de operadores de telecomunicaciones (telcos) y operadores neutrales (towerco’s). Por un lado, vemos que los operadores tienen un problema: tienen que invertir en licencias en cada país y luego tienen el compromiso de cumplir con los despliegues, lo cual además probablemente requiera de permisos municipales, todo esto sin poder cobrar un extra en nuestras tarifas. En definitiva, están invirtiendo mucho más para tener un mismo ARPU.
Además, por la tecnología en sí misma, se requerirán muchos más puntos de conexión que en 4G o LTE, lo cual implicará instalar muchos más sitios o puntos de presencia, que implícitamente requerirá mucha más infraestructura física (espacio, energía, seguridad), conectividad inalámbrica de soporte como enlaces para backhaul y fronthaul, y obviamente más nodos de 5G en este caso. Esta dificultad de inversión hace más importante la participación de operadores neutrales o towerco’s que pueden invertir en infraestructura para luego compartirla entre varios operadores, lo que hace más fácil su rentabilización, y que además permite a los operadores cambiar CAPEX por OPEX.
En cualquiera de los casos, existen y existirán desafíos financieros, logísticos y tecnológicos, lo cual para nosotros es una gran oportunidad ya que contamos con las capacidades logísticas y financieras para soportar proyectos de gran porte en todo América Latina, asegurando la disponibilidad de producto en tiempo y forma, preparado para ser instalado y con una oferta única de productos y servicios de la mano de los fabricantes líderes de la industria.
Por otro lado, el de las redes privadas tenemos 2 grandes áreas, las redes privadas LTE/5G. En el caso de redes privadas, es fundamental para soportar procesos de transformación digital y aplicaciones de IoT, gemelos digitales, etc. En este caso, en general, tenemos el problema de las licencias de uso de frecuencias. Al día de hoy hay muy pocos países que tienen espectros de frecuencia reservados y de uso libre para aplicaciones privadas, lo que representa un desafío para el sector privado puesto que en donde no hay frecuencias de uso libre, requerirán de la intervención de un operador.
Los hemos escuchado hablar repetidamente de DAS y cobertura celular interior para diversos entornos como rascacielos, hospitales y centros educativos. ¿Podría explicar cómo aseguran que estas soluciones se adaptan específicamente a las necesidades de cada tipo de instalación y qué beneficios principales ofrecen a sus clientes?
PR: ¿Quién quiere trabajar en un lugar sin conectividad? ¿Quién quiere trabajar sin poder moverse? Llegamos a un lugar y lo primero que buscamos es conectarnos, pero ¿quién es responsable de que podamos hacerlo? La mayoría de las empresas ya tienen resuelta o prevista la conectividad WiFi y con el advenimiento de WiFi 6E y WiFi 7 obtendremos niveles mucho mejores de capacidad, latencia y confiabilidad, lo cual permitirá soportar muchas más aplicaciones y aplicaciones más exigentes. Estas tecnologías ya están disponibles y accesibles para empresas y usuarios.
No está tan claro el panorama en redes celulares LTE o 5G. ¿Cuántas veces llegamos a un edificio y no hay señal o hay señal sólo en ciertos pisos o áreas? Está claro que los usuarios y empresas requieren conectividad, y en general todos esperamos que el operador (telco) resuelva el problema, pero como hemos dicho antes, todo genera más inversión (CAPEX), entonces vemos una gran movida a que los usuarios inviertan en su propia infraestructura, siempre que la reglamentación lo permita.
Un sistema DAS garantiza la cobertura, asegura capacidad y obviamente mejora la satisfacción del cliente en base a la experiencia de usuario. Permite tener comunicación fiable en todas las áreas, permite trabajar con dispositivos conectados y la integración de tecnologías emergentes como realidad aumentada y realidad virtual, y por supuesto IoT.
En un mundo donde la cobertura inalámbrica es crucial, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentan las empresas al implementar soluciones de cobertura celular interior, y cómo les ayuda Wesco Anixter a superar estos desafíos para garantizar una cobertura completa y eficiente en sus edificios?
PR: El primer aspecto es entender que los operadores no siempre se harán cargo de la cobertura, pero que la misma será necesaria. En segundo lugar, al tratarse de tecnologías que históricamente han estado del lado del operador, es necesario entender la tecnología, hacer los diseños apropiados, coordinar con los operadores, hacer la implementación, y eventualmente buscar rentabilizarla. Desde Wesco Anixter, podemos acompañar en todo el proceso, entendiendo la necesidad, buscando las mejores opciones tecnológicas, luego definiendo la solución, el fabricante y los precios. Contamos con un plantel técnico fuerte, con mucho conocimiento en estas tecnologías con experiencia trabajando con los operadores y con las herramientas de diseño necesarias para estas tareas. Contamos además con un portafolio de productos muy amplio y completo, y con servicios de cadena de suministro y gestión de proyectos que asegurarán la correcta implementación, en tiempo y forma.
El manejo de bandas licenciadas y sin licencia es crucial en las comunicaciones modernas. ¿Qué estrategias utiliza Wesco Anixter para mantenerse al día con los últimos estándares y usos del espectro, y cómo aseguran que sus soluciones de banda ancha y microondas satisfagan las demandas actuales y futuras de sus clientes?
PR: Estamos permanentemente monitoreando los mandatos de los reguladores locales de cada país y también lo hacemos siguiendo a FCC por ejemplo. Vemos con mucha expectativa la liberación del uso del espectro de 6GHz en varios países, aunque algunos lo han hecho sólo para aplicaciones de uso interior e incluso algunos (pocos) lo han liberado con restricciones. En cualquiera de los casos, el espectro de 6GHz permite implementar soluciones de WiFi 6E y 7 que para lograr su mayor potencial requieren del uso de este espectro, que permite por ejemplo implementar canales de 160MHz y 320MHz que en definitiva permitirá más capacidad de tráfico y muchos más dispositivos conectados.
También el espectro de 6GHz ofrece una gran oportunidad para enlaces en el exterior, punto a punto y punto a multipunto de alta capacidad. Ya varios fabricantes han sacado o están sacando enlaces inalámbricos en esa banda que permiten establecer vínculos hasta 2G de capacidad. Vemos además oportunidades en el uso de bandas milimétricas mmW en espectros de 60GHz y 80GHz, que posibilitan implementar soluciones de muy alta capacidad (2 y 10MBps) que son muy útiles para aplicaciones de conectividad urbana tanto para videovigilancia, interconexión de campus o puntos de presencia en alta capacidad y fronthaul.
Vemos también el resurgimiento de enlaces LASER para obtener vínculos de 10 y 25Mbps. En definitiva, los nuevos usos de espectros o frecuencia posibilitan mayor conectividad (el medio) para dar soporte a aplicaciones de alto requerimiento como mencioné al principio, necesarias para dar acceso a personas y empresas (el fin).
¿Qué nos dejarías como mensaje final?
PR: Estamos en un momento crucial, donde la adopción de las tecnologías macro requiere de infraestructura crítica de transporte apropiada que requieren entender a fondo el mercado, y las tecnologías, pero además necesitan tener una visión clara de las aplicaciones que serán soportadas. El conocimiento de mercado implica conocer las regulaciones, los ‘jugadores’ en lo que refiere a redes públicas y privadas. Tener un expertise tecnológico implica no solo conocer la tecnología o tecnologías emergentes sino cómo estas se integrarán con las existentes para lograr los mejores resultados. Contar con capacidades logísticas y financieras para abordar este tipo de proyectos es crucial. Son inversiones grandes con despliegues largos y en general multisitio, no cualquiera podrá soportarlo.
Estamos preparados y dispuestos para ayudar a nuestros socios de negocios y ser una parte importante en este ecosistema en América Latina y contribuir con el desarrollo tecnológico de nuestra región.