¿Por qué es clave buscar la eficiencia energética en las organizaciones?
Por Claudio Figuerola, CEO de Wabee Smart Energy
La transición energética ya es una realidad. Son muchos los ejemplos que vemos en Latinoamérica y el mundo, como el abandono del carbón en Chile para 2030 y la inversión de 22 millones de dólares que habrá en Argentina para colocar paneles solares en instituciones públicas de 19 provincias.
El conocimiento es poder y para eso es fundamental entender qué está sucediendo en el mercado pero también dentro de la organización. Muchas veces es fácil saber cuáles son las fortalezas pero no tanto afrontar cuáles son los puntos de dolor: por desconocimiento, porque implicaría una nueva práctica o porque no se sabe por dónde comenzar.
Como mencionamos, la transición está ocurriendo y la eficiencia energética es posible. El 69% de empresas medianas y grandes en Argentina, Brasil, Colombia y México ya cuenta con una estrategia de sostenibilidad, que contempla diferentes variables, y este porcentaje aumenta año a año de acuerdo al estudio “La Sostenibilidad en la Agenda del Liderazgo Latinoamericano” realizado recientemente por la compañía SAP.
También son un hecho, y un tema muy hablado, los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que surgieron en el Pacto de París y que buscan erradicar la pobreza y proteger el planeta para el año 2030. Cada vez más empresas están sumando pilares relacionados a estos objetivos y, particularmente, a los de Energía asequible y no contaminante (7), Industria, innovación e infraestructuras (9), Ciudades y comunidades sostenibles (11) y Acción por el clima (13).
El 71% de las empresas ya está implementando algún tipo de tecnología para manejar y mostrar resultados relacionados con sus acciones para lograr operaciones sostenibles, de acuerdo con el mencionado estudio. Específicamente, midiendo el consumo energético en tiempo real es posible obtener información estratégica e identificar patrones, así como qué maquinarias o áreas tienen un mayor consumo para poder tomar decisiones que permitan reducir costos y apuntar a operaciones con menor huella de carbono.
Conocer el consumo de la organización e industria, incluso del hogar, es un primer paso para poder tomar acciones que logren la mayor eficiencia energética posible. Es un eslabón importante, que se enlaza con la necesidad de conocer las emisiones y el impacto de toda la cadena de valor. No se puede cambiar lo que no se puede medir, pero una vez medido, es imperante accionar. Es clave medir, entender y actuar.