Recommerce: la tendencia que se posiciona en el mercado de la moda sostenible
De cara al 2024 surge la tendencia de buscar dar una segunda vida a artículos como muebles, gadgets o ropa que aún están en buen estado: lo que se conoce como “recommerce”, una fusión entre el comercio electrónico y la sustentabilidad.
Desde hace cerca de dos años este tipo de comercio electrónico emergió entre los consumidores, sobre todo en los jóvenes, quienes son cada vez más conscientes de las necesidades que tiene el planeta y el impacto que tienen sus acciones en el medio ambiente
Emprendimiento accesible
Vender productos de doble uso es una alternativa que, en general, no requiere de una inversión económica. Esto se debe a que un vendedor puede empezar ofreciendo prendas propias o de terceros en consignación (se pagan post-venta).
Según el informe de Boston Consulting Group sobre la ropa de segunda mano, el mercado de lujo y moda de esta categoría se ha triplicado desde el año 2020 sin signos de desaceleración, lo que evidencia que casi el 60 % de los consumidores ha descubierto una marca gracias a su primera compra de segunda mano. Es decir que son varias las personas que se están interesando por la economía circular.
Moda y ambiente
La industria de la moda utiliza usa 1.5 trillones de litros de agua al año y es responsable del 20% del desperdicio de este recurso, de los cuales 7.400 litros se usan para producir 1 jean, una de las razones por las que la tendencia del ‘second hand’ se ha convertido en una oportunidad para impulsar la economía circular y así disminuir el impacto ambiental.
Además, es una opción sustentable ya que reutilizar, intercambiar y reparar, son acciones que permiten reducir la presión sobre las materias primas y el clima, disminuyendo la cantidad de basura.
Otros beneficios para el ambiente
Este negocio ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que genera la industria textil (y que aceleran el cambio climático), evitar el uso de carbón, la principal fuente de energía utilizada para la fabricación de prendas (y uno de los principales contaminantes del planeta) y disminuir el uso de agrotóxicos: En las plantaciones de algodón, por ejemplo, suelen usarse una gran variedad de pesticidas que afectan esas tierras.
