¿Qué proyectos de videovigilancia realmente funcionan?
Uno de los grandes desafíos a los que se enfrentan los gobiernos actuales, ya sea en grandes centros urbanos o en municipios más pequeños, es poner a disposición de los ciudadanos soluciones tecnológicas que permitan garantizar la seguridad pública. En este sentido, la gran tendencia a nivel mundial es la instalación de cámaras situadas en puntos estratégicos y monitoreadas desde un centro de control.
Pero no todos los proyectos de videovigilancia urbana se traducen en reducción de la violencia, delitos y aumento real de la seguridad. Resguardar el patrimonio público y cultural, prevenir actividades delictivas o actuar reactivamente cuando suceden y controlar el tránsito y las infracciones, son algunas de las utilidades más efectivas que se le puede dar hoy a un sistema de videovigilancia IP. La propuesta funciona cuando se observan algunos aspectos, que van más allá de la instalación de cualquier cámara.
La integración entre policía, servicios de emergencia y tránsito son fundamentales para el éxito del proyecto. En Argentina, Berazategui fue el primer municipio en inaugurar un sistema completo de vigilancia urbana, desde que el gobierno argentino anunció el Plan de Seguridad Ciudadana que subvenciona dichos proyectos. Desde el centro de control se puede acceder a las imágenes en vivo o grabadas, las cuales funcionan con dos propósitos: ser soporte de la policía y bomberos para actuar ante problemáticas en las calles y por otro lado, el material se convierte en evidencia antela Fiscalía para identificar personas en infracción.
En la municipalidad de Junín, los ejes centrales de trabajo son la prevención y la disuasión de los delitos. Junín posee un centro de monitoreo controlado por civiles del municipio en conjunto con oficiales de la policía, coordinados con el centro de emergencias 911.
Uno de los ejemplos regionales es el la ciudad de Medellín, en Colombia, que migró de su sistema de cámaras analógicas a equipos 100% IP, donde además se han establecidos sistemas integrados de Seguridad y Emergencias que permiten obtener mejores respuestas a las necesidades que pueda tener un ciudadano en la vía pública.
En el litoral brasileño, la ciudad de Vitória implementó 165 cámaras Axis HDTV cuyas imágenes se comparten entre las policías, bomberos y otros departamentos del gobierno. En los primeros 6 meses del 2015, hubo una reducción de 50% en los homicidios según datos oficiales en comparación con el primer semestre del 2014. Por otro lado, la ciudad registró un aumento de 55% en la recuperación de vehículos robados.
Una de las grandes ventajas que ofrecen los sistemas más modernos, es la compresión de video con necesidad de un menor espacio de almacenamiento y transmisión de datos. De hecho, muchas ciudades en Sudamérica tienen disponibilidad limitada de ancho de banda, haciendo inútil el uso de cámaras de alta resolución si las imágenes que se transmiten y almacenan son de baja resolución.
En resumen, los puntos críticos de un proyecto moderno de videovigilancia hoy son:
– Calidad de imagen
Se recomienda que la resolución de las cámaras sea HDTV o Full HD. La cámara necesita generar excelentes imágenes incluso por la noche, cuando muchos de los crímenes ocurren. Tecnologías como WDR (Amplio Alcance Dinámico) permiten compensar la luz automáticamente y permitir la identificación de personas con más nitidez.
– Capacidad de zoom
Algunas cámaras PTZ, que hacen movimientos de pan, tilt y zoom en 360 grados, tienen zoom óptico de hasta 32x, lo que permite la lectura de patentes de vehículos hasta 250 metros de distancia. La policía necesita poder acercar la imagen para buscar detalles e identificar a personas.
– Esfuerzo estratégico
Actualmente, la policía puede utilizar las imágenes para identificar patrones de comportamiento del crimen. Las cámaras pueden servir como fuentes de captura de información para generar un mapa del crimen en la ciudad, identificando incluso los días y horarios cuando hay más riesgo en determinadas áreas, lo que puede generar acciones puntuales de refuerzo.