Tecnología Cognitiva: la evolución de los negocios
Con Computación Cognitiva o Tecnología Cognitiva se suelen asociar muchos conceptos, aunque a grandes rasgos lo central es que se trata de un conjunto de tecnologías que buscan imitar procesos del pensamiento humano. Por ello, está indisolublemente relacionada con la inteligencia artificial.
Los sistemas de inteligencia artificial tienen la capacidad de procesar información en grandes volúmenes y, a partir de eso resolver problemas. A ello suman también la capacidad de aprender y generar lógicas de resolución para ir resolviendo mejor nuevos problemas. Estos sistemas tienen muchas aplicaciones hoy, sobresaliendo las relacionadas con la robótica, la realidad virtual y las redes neuronales, entre otras.
La Tecnología Cognitiva puede entenderse en el ámbito empresarial como un conjunto de tecnologías que incluye sistemas relacionados con los negocios digitales sumados a los de inteligencia digital. Por un lado, supone la incorporación y análisis de nuevas fuentes de datos, hoy invisibles a los sistemas, como la Internet de las Cosas, redes sociales y videos, a lo que se añade las capacidades de las computadoras cognitivas o de inteligencia artificial, que se caracterizan por usar un lenguaje natural.
El uso de la Tecnología Cognitiva no tiene nada de futurista, ya que hoy las empresas de TI están trabajando intensamente para incorporar estas herramientas. De hecho, Deloitte Global predice que este año más del 80 por ciento de las 100 compañías más importantes de software tendrán incorporada tecnología cognitiva en sus productos, cifra que representa un 25% de crecimiento respecto del año anterior. Esta tendencia hará que en cuatro años más, el 95% de dichas compañías de software contarán con productos con Tecnología Cognitiva integrada.
Esta irrupción de las tecnologías cognitivas se concretará, a nivel de industria general de las TI, y de manera más notoria, en los próximos cinco años, período en el que habrá una fuerte masificación de su aplicación en los negocios y gestión. Según IDC, en el año 2020 la mitad de las empresas de todo el mundo usarán computación cognitiva en algunas de sus tareas, especialmente, para automatizar el marketing y las interacciones de ventas con sus clientes, que es una de las áreas de mayor demanda en lo inmediato.
Mejorando lo humano
La Tecnología Cognitiva puede ayudar a las empresas a tomar mejores decisiones y reducir costos con la automatización, pero también podrá ayudar a agregar valor al negocio, al desarrollar mejores nuevos servicios y productos, o añadirles nuevas características. Estamos hablando de una innovación que, como decíamos, mezcla negocios digitales con inteligencia artificial. Y todo basado en información.
La aplicación de estas tecnologías ya está en uso en todo el mundo, siendo los casos más conocidos los relacionados con el retail, específicamente, en la interacción por chat de clientes con asistentes virtuales en compras por Internet. Algo parecido a su aplicación en la banca se da en los sistemas interactivos de atención telefónica, en donde los sistemas con esta tecnología pueden reconocer la voz de los clientes al realizar determinadas transacciones. En el mismo ámbito financiero, estas herramientas inteligentes ayudan a detectar patrones anómalos por lo que pueden detectar fraudes en pagos y tomar acciones inmediatas.
En Estados Unidos, por ejemplo, muchos hospitales cuentan con reconocimiento automático de voz para transcribir notas dictadas por médicos. Sin embargo, se espera que su aplicación se profundice en el diagnóstico automático de enfermedades. Estos sistemas permitirán también procesar información sobre compuestos químicos y biológicos para desarrollar más rápidamente nuevos medicamentos.
La Tecnología Cognitiva se está comenzando a usar en tareas más complejas, realizadas íntegramente por humanos. Aparte del uso de estas tecnologías en la traducción de artículos, en algunas empresas de entretenimiento se están usando para generar borradores de textos informativos, los cuales se crean a partir de la recopilación automática de información, la cual después es resumida por estos sistemas inteligentes.