Schneider, hacia el futuro del Datacenter
Schneider Electric presenta, junto con IDC, el informe FutureScape 2018, donde se estima que la demanda de espacio en los Data Centers continuará creciendo, pasando de 482,2 millones de metros cuadrados en 2013 hasta alcanzar 590 millones en 2018.
Las estrategias de outsourcing se están incrementando y, algunas empresas continuarán construyendo y operando las instalaciones, la tendencia general será en confiar los proyectos a compañías especialistas.
En concreto, las predicciones del informe indican que el Datacenter del futuro deberá adecuarse a, en primer lugar, las nuevas cargas de trabajo: el 65% de las inversiones de infraestructura será para sistemas de relación, conocimiento y acción, frente al mantenimiento de los sistemas de registro actuales. Las empresas invertirán más en sistemas Big Data, analítica y sistemas de control de Internet de las Cosas (IoT), requiriendo mejores infraestructuras de comunicaciones con el exterior.
En segundo término, el centro de datos tendrá que adaptarse a la diversificación de las TI: el 65% de los activos TI de las empresas actuales residirá en entornos Cloud y fuera de las propias instalaciones de la empresa, mientras que un tercio del personal TI será empleados de proveedores Cloud. Así, las compañías operarán entornos diversificados que incluirán distintos tipos de despliegue (dentro y fuera de las localizaciones físicas) y un portfolio más amplio de servicios Cloud (IaaS, PaaS, SaaS).
En el 60% de las empresas también existirán los Datacenters avanzados en instrumentación, que aprovecharán la automatización para aumentar la eficiencia, y vincular el gasto TI al valor de negocio. Por un lado, esto hará que se convierta en un entorno de IoT y que permita ventajas como mantenimiento preventivo junto a una mayor eficiencia de utilización de recursos y de energía. Por otro lado, la gestión de esta sensorización va a aumentar todavía más los datos en la organización.
Por otro lado, el 30% de los activos TI residirá en Micro Datacenters y puntos de servicio fuera de localizaciones centralizadas (Edge Computing). Esas soluciones requerirán de los mismos niveles de seguridad y disponibilidad que los Datacenter centrales o regionales, siendo un desafio a nivel de gestión para las organizaciones al no tener habitualmente personal físico en dichas instalaciones.
Finalmente, las tendencias anteriores obligarán a las organizaciones a evaluar soluciones para sus Datacenter -como la de los prefabricados y la relacionada con las arquitecturas Open-, mientras que el 8% de los nuevos centros de datos usará energías renovables o alternativas como fuente principal de alimentación, y las nuevas arquitecturas de refrigeración y de rack continuarán mejorando la eficiencia energética.