La transformación digital impulsará una revisión de la gestión de los ingresos en los proveedores de servicios.
El paso a lo digital está dando vuelta al mundo BSS. Los nuevos modelos de negocios, la necesidad de abrir nuevas fuentes de ingresos, nuevos modelos de asociación y dar a las personas flexibilidad sobre cómo pagan sus servicios está causando la muerte lenta de la facturación tradicional.
Tendrá que haber un enfoque considerado y radical para que los proveedores de servicios se den cuenta de los beneficios de la llamada revolución digital. Para la mayoría de los CSP, la administración de ingresos necesita una revisión completa, simplificándola, haciéndola menos arriesgada y más amigable para el cliente.
Según McKinsey & Company, al reflexionar sobre lo que realmente significa ‘digital’ para algunos ejecutivos, se trata de tecnología; para otros, digital es una nueva forma de interactuar con los clientes y están los que piensan que representa una forma completamente nueva de hacer negocios. Para que cualquier así llamada ‘transformación digital’ tenga éxito, las partes interesadas clave deben tener una comprensión clara y común de lo que significa digitalmente para ellos y, en consecuencia, lo que significa para sus negocios.
Muchos analistas y fuentes de la industria acuerdan una serie de requisitos empresariales digitales clave, es decir:
- Soporte para modelos de negocios flexibles, ya que lo digital se trata en parte de cambiar la forma en que se captura el valor.
- Agilidad empresarial para combatir los sistemas y procesos manuales, complejos y dinámicos, que son cada vez más incapaces de cumplir con las necesidades comerciales deseadas.
- Mayor orquestación y automatización para continuar con las mejoras ya realizadas hasta la fecha.
- La incorporación de análisis de extremo a extremo para automatización de unidad más allá de simples resultados con secuencias de comandos y
- Lograr un costo de operación mucho más bajo.
Los proveedores de servicios han vivido innumerables innovaciones y lanzamiento de nuevos servicios, y este cambio constante junto con la evolución ha dado lugar típicamente en silos de carga. Éstos existen independientemente para atender el cobro del uso de la prestación de diferentes servicios a medida que se agregaron a la red de un proveedor de servicios. Los silos de carga existen en gran medida porque la capacidad de cobrar por un servicio se ha considerado frecuente y extrañamente como una ocurrencia tardía.
Muchos operadores han trabajado arduamente para avanzar hacia soluciones convergentes en las que el cobro por servicios múltiples se lleva a cabo a través de una única plataforma, lo que permite un agrupamiento adecuado de los servicios en las propuestas que se ofrecen al mercado. Sin embargo, no todo es color de rosa cuando se trata de la consolidación o eficiencias que podrían alcanzar los proveedores en un contexto comercial digital. Incluso los estándares actuales hacen distinciones entre la carga en línea y fuera de línea y el llamado dominio de facturación, con muchas funciones replicadas, que continúa propagando una división heredada en capacidad que obstaculizará la innovación futura si no se modifica.
Cuando se trata de la monetización de sus productos y servicios, es esencial lograr las eficiencias y la agilidad necesarias para competir y ganar. Una plataforma que brinda capacidades de pago totalmente integradas y no redundantes y que aprovecha lo mejor de las tecnologías que han permitido que prosperen las empresas digitales modernas, es la mejor opción para impulsar ese éxito.
Con la llegada de las redes 5G, se espera que los proveedores vean la oportunidad prometida de lanzar, de manera eficiente y rentable, numerosos servicios nuevos (aprovechando sus propias redes y ofertas de productos asociados) creando así un ecosistema para la innovación técnica y comercial.
Para servir a un ecosistema tan diverso, los proveedores de servicios tendrán que aprovechar en gran medida la orquestación automatizada y accionada por software para crear redes lógicas específicas para negocios. Pero todo esto necesita una estrecha relación con la capacidad de cobrarle a un cliente por el acceso o el uso de los servicios prestados.
5G y la esperada distribución de capacidades a los bordes de la red necesita un cambio de mentalidad fundamental al que los sistemas de gestión de ingresos heredados no estarán preparados.
En el corto plazo, la convergencia y la eliminación de funcionalidades redundantes y repetidas para diferentes tipos de redes, servicios y clientes serán claves, y estas capacidades convergidas necesitarán una administración de catálogo simplificada para los servicios que ofrece y su monetización.
Las tecnologías habilitadoras detrás del cobro de estos servicios y los modelos comerciales previstos, incluido el corte de la red, deben habilitarse a través de un software flexible para ofrecer la velocidad y agilidad requeridas. El uso de arquitecturas de software basadas en micro servicios modulares será una necesidad fundamental, ya que los cambios en el corto plazo estarán a prueba en el futuro para las necesidades de una red 5G, soportando arquitecturas heredadas y el 5G en paralelo.
Para atender el cambio mental digital que ha movido a los usuarios sustancialmente de una mentalidad de propiedad a favorecer el acceso según sea necesario, se necesita un cambio en el cobro. La convergencia de las capacidades de facturación en tiempo real y facturación fuera de línea, la simplificación de la monetización de las ofertas y la oferta de una variedad de opciones de pago integradas para los clientes, brindarán el nivel deseado de control de acceso en tiempo real, además de autorización de servicio, cobro por nuevas fuentes de ingresos y nuevos tipos de clientes de forma idéntica.