Panduit, la importancia de lo alámbrico
La dependencia del Internet en todos los sectores corporativos, ámbito comercial, usuarios comunes y ahora para la industria de manufactura, son tendencias que potencializan los mercados para las empresas de tecnología que ahora tienen en sus manos la responsabilidad de innovar en investigación y desarrollo, así como en capacidades tecnológicas y comerciales para soportar esta constante demanda.
Según Juan Pablo Borray, gerente de desarrollo de Negocios para Latinoamérica de Panduit, ‘aunque es evidente que ya no es posible concebir el mundo corporativo sin internet, y los usuarios del común simplemente dependen de una conexión para comunicarse, informarse, y en general para ir al ritmo de la sociedad, ambientes como el educativo son los que más dependen de las redes inalámbricas y a su vez los que requieren mayores exigencias técnicas para que estas funcionen adecuadamente’.
En cuanto al ámbito educativo, y gracias a los cambios generacionales que hacen de los nativos digitales, personas hiperconectadas, han nacido los ambientes colaborativos. En estos, herramientas como los tableros interactivos, proyectores inalámbricos y tabletas que permiten descargar libros, ver videos e intercambiar archivos, son la nueva tendencia que es posible gracias a una buena señal de internet, transportada por un Wi- Fi con capacidad suficiente para moverlo todo al mismo tiempo.
‘Ejemplos de este nuevo modelo educativo son las universidades, en donde de diez mil a veinte mil personas entre estudiantes, docentes y colaboradores de planta administrativa tienen que estar conectados al tiempo’.
Clásicos de este formato son las universidades de Estados Unidos en las que los estudiantes, además de educarse en aulas inteligentes, tienen sus propias residencias dotadas de todos los dispositivos de un hogar como smart tvs, audífonos, reproductores y amplificadores de música e impresoras inalámbricas, entre muchos otros.
‘En estos ambientes, las redes deben soportar un tráfico muy pesado pues se estima que cada persona pueda tener entre 7 u 8 dispositivos. En el caso de las universidades en Latinoamérica, este número de dispositivos puede bajar, pero de igual manera, la infraestructura física, así como las nuevas formas de agregar dispositivos y las herramientas disponibles para el diagnóstico y la optimización, deben tener la capacidad de gestionar hasta cinco dispositivos por persona en promedio’.
En la región, Colombia aumenta sus casos de éxito y el sector educativo poco a poco se fortalece desde la base, gracias al esfuerzo del Ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) que ha logrado conectar a internet al 98% de sus municipios con 28 millones de conexiones.
En este país, las universidades privadas ya entraron en la tendencia de las aulas virtuales y universidades como la EAFIT desarrollan sus propios proyectos de aulas inteligentes y programas para potenciar en los docentes las competencias digitales para la innovación educativa, a través del uso y apropiación de las herramientas TIC, la gestión de redes de aprendizaje, el liderazgo, la creación y la administración de ambientes de aprendizaje.
En México aún no existen datos duros sobre el valor de mercado de EdTech, aunque sí se conoce que, entre 2013 y 2016, el gobierno invirtió más de 7,600 millones de pesos en la adquisición de computadoras y tabletas y además se ha diseminado el uso de la Realidad Virtual como herramienta que permite a los docentes explicar de forma más clara determinados temas, permitiendo que los estudiantes retener y recordar la información por más tiempo si se ofrece en forma de imágenes o vídeos.