La transformación digital en la nube
Más de siete millones de resultados arroja Google cuando buscamos transformación digital, cerca de un millón sólo del último año. Este concepto y todo lo que implica es uno de los prioritarios en las compañías de todos los segmentos y tamaños. En menor o mayor medida, es cuestión de tiempo el cambio tecnológico impacta incluso en organizaciones de larga trayectoria y líderes en su rubro. Una clara muestra de ello es que más del 40% de las empresas incluidas en la lista de Fortune 500 desaparecieron en 2010.
Este nuevo negocio digital se basa en nueva infraestructura informática, conformada por la tecnología móvil, la nube, Big Data y las herramientas analíticas, y potenciada por machine learning, Internet de las Cosas (IoT) y blockchain. Sus veloces avances y su capacidad de cambiar radicalmente los modelos de negocio hacen que sea imposible que las organizaciones no pongan el tema en discusión en las mesas de decisión.
Estas herramientas interconectadas potencian su impacto: IT conecta a todos los dispositivos de la red para brindar datos valiosos sobre patrones de uso y consumo; estos datos se estructuran en una plataforma de análisis enriquecidos que predice comportamientos, mientras que la implementación de aprendizaje automático permite una mejora en circuito cerrado.
Finalmente, la ampliación de conocimientos tendrá mayor riqueza y alcance si se integra completamente en un sistema ERP moderno que funcione como hub digital para la empresa. Todo esto establece un modelo completo que puede consumirse íntegramente en la nube.
Sobre este último punto, el ERP inteligente o i- ERP contribuye a dar un salto en la economía digital. Estas suites en la nube para empresas reducen el costo de operación y mantenimiento y cuentan con herramientas predictivas para automatizar distintas áreas de la organización. Asimismo, aprovechan el aprendizaje automático para el análisis de datos masivos para analizar y, así, desarrollar productos y servicios disruptivos, entre otras ventajas a nivel de operaciones y productividad.
Por estos motivos, para IDC esta es una de las ‘soluciones en la nube con más alto potencial de inversión en Latinoamérica en los siguientes años’, donde, según su informe estima para el año 2021 al menos 40% del PIB de América Latina se digitalizará.
Sin embargo, en la otra cara de la moneda, actualmente solo una cuarta parte de las organizaciones de esta región están en etapas avanzadas de transformación de los modelos de negocio. En este escenario, las compañías deberían considerar acelerar el cambio para brindar respuestas a las nuevas demandas del mercado.
En muchas ocasiones, dar el primer paso suele ser lo más difícil, pero, una vez dado, lo que viene suele ser mucho mejor de lo esperado. En este sentido, de acuerdo a resultados de otro de sus estudios, las pymes que han adquirido tecnología de avanzada aseguran que vale la pena hacerlo: Más del 80% de los ejecutivos entrevistados en distintos países afirma que la implementación y adopción de tecnologías digitales fue más simple de lo esperado o demandó el mismo esfuerzo y presupuesto planificado. Además, una vez implementadas, más del 70% de las compañías afirmó que alcanzaron o incluso se superaron sus expectativas.
Porque la pregunta no es si sucederá sino cuándo, las organizaciones, sin importar su tamaño o segmento, deben convertirse en ‘empresas inteligentes’, haciendo que los datos disponibles sean rentables, obtener información valiosa y asignar recursos dinámicamente, para hacer así más con menos e inventar nuevos modelos de negocios y flujos de ingresos. Enfocarse en su propia transformación digital les permitirá crecer en esta nueva economía digital.