Ciena, cinco tendencias en telecomunicaciones de la región
La tecnología, y el modo en que las empresas interactúan con ella, cambia constantemente. A continuación, Héctor Silva, director general de tecnología para Latinoamérica y el Caribe de Ciena, ofrece cinco tendencias que ha observado en los sectores de telecomunicaciones y tecnología en América Latina, y qué podemos esperar a futuro.
El poder de la automatización inteligente permitirá operaciones de redes más veloces y eficientes
Las redes se vuelven más inteligentes gracias a mejoras de mayor dinamismo. Mientras que muchas redes latinoamericanas siguen funcionando de manera reactiva, debido a los procesos antiguos, los nuevos desarrollos tecnológicos han creado redes y sistemas que pueden anticipar fallos potenciales e implementar los cambios necesarios —sin necesidad de intervención humana— antes de que se conviertan en un problema. Se trata de un paso clave hacia una verdadera red adaptable que mejora la eficiencia, reduce los costos y simplifica a los operadores la obtención de los resultados de redes que desean, a la luz de las demandas siempre cambiantes de los usuarios.
La automatización inteligente genera también un ahorro de tiempo importante también para el mercado, algo que en sí mismo es una fuerte ventaja competitiva. En lugar de depender de un individuo para determinar errores en el sistema, los flujos de trabajo automatizados han permitido a Ciena aproximadamente un 67 por ciento de ahorros operacionales, un 15 por ciento de aceleración de los ingresos y una rentabilidad que hoy es 5,4 veces más rápida.
Primeros pasos del 5G: el reparto del pastel
Verizon será solo uno de los primeros operadores de redes móviles que ofrecerán servicios 5G este año. Esta próxima generación de redes móviles se concentrará sobre todo en una variedad de nuevas tecnologías, como las redes definidas por software (SDN), la virtualización de funciones de red (NFV), la automatización inteligente y el análisis. Una de las capacidades claves del 5G será la ‘repartición’ de una red física que garantice el desempeño de las redes integrales para servicios críticos, como por ejemplo los de ciudades inteligentes, realidad aumentada (AG) y realidad virtual (VR). Aunque probablemente faltan años para que los servicios comerciales sobre 5G sean comunes en América Latina, la extensa travesía hacia el 5G puede comenzar hoy con el despliegue de las tecnologías necesarias.
Los servicios de comunicaciones para los equipos de respuesta a emergencia podrían recibir una porción del pastel de la red 5G para asegurar que nunca fallen. En el caso de las ciudades inteligentes eso resultará una herramienta esencial, dado que esos servicios tendrán prioridad sobre los que no son esenciales. Se presume que el 5G es la innovación más transformadora que sacudirá la industria de las telecomunicaciones durante la próxima década, y cuantos más pasos den hoy los operadores, más fácil será la transición.
La creciente necesidad de proteger datos críticos
2018 fue el año en que América Latina resultó más afectada por ciberataques. Los ejecutivos de la industria comienzan a tomar en consideración la amenaza que presentan los ciberataques y los programas maliciosos (malware) y a fortalecer sus políticas de seguridad para proteger los datos sensibles. En Chile, las instituciones financieras más importantes fueron víctimas de ciberataques de alto perfil, y perdieron millones de dólares en el proceso. Otros países, como Colombia, Ecuador, México y Venezuela, cada vez más son víctimas también de ataques de malware, y aproximadamente el 45 por ciento de las empresas fue afectada en toda la región, según un estudio de la firma de ciberseguridad ESET.
Es de esperar que la discusión sobre seguridad de redes y de datos se vuelva más intensa en los próximos años, en particular en cuanto a la necesidad de desarrollar defensas para las redes. Las organizaciones deberían potenciar un enfoque amplio para asegurar la confidencialidad, la integridad y la disponibilidad de datos en la red.
La IA ingresa al ámbito laboral
A medida que la inteligencia artificial (IA) se vuelve cada vez más real en la operación cotidiana de las empresas, es hora de reevaluar su papel en el ámbito laboral. El uso de servicios como Google Home y Alexa, de Amazon, permite que las personas utilicen la IA en sus hogares para responder a preguntas básicas, y su empleo en el ámbito laboral es el paso siguiente. Se estima que en 2018 hubo inversión por USD 1.640 millones en IA en América Latina, un repunte significativo de los USD 1.100 millones invertidos en 2017, según un estudio de la consultora Everis con la fundación Endeavor. El estudio también cita una multiplicación de la cantidad de bots de conversación (chatbots, en el 30 por ciento de los comercios) y conversión de texto a voz (21 por ciento). La IA ayuda a que las empresas se vuelvan más rentables y eficientes, y reduce el tiempo que demora revisar vastos conjuntos de datos.
En una escala mayor, es posible fortalecer mucho la infraestructura de redes de paquetes y redes ópticas con la IA, otra característica que agregará valor tanto a los negocios como a los operadores. Al eliminar la necesidad de que haya personas a fines de diagnosticar un problema una vez que ha ocurrido, la IA emplea datos para predecir dónde es probable que haya fallos en la red, y resolverlos antes de que sucedan. Esto elimina dilatados procesos manuales, y asimismo destaca la eficiencia que la IA ofrece a las empresas.
Sistemas de optimización
La tecnología de la información (IT) y las operaciones de redes suelen funcionar como elementos separados con objetivos similares: tratar de optimizar los procesos tanto internamente como para los clientes. Hoy los operadores latinoamericanos con frecuencia emplean sistemas rudimentarios con IT desconectada y equipos de operaciones de redes que implican una gran cantidad de procesos manuales, lo cual causa grandes demoras entre la prestación del servicio y la comprensión de los productos que realmente se pueden brindar. Las ineficiencias en las redes se derivan de sistemas y equipos de IT muy aislados, dado que los datos estáticos y fragmentados impulsan la necesidad de procesos manuales que limitan la visibilidad de los servicios en tiempo real, lo cual lleva a redes subutilizadas y demasiado complejas. Eliminar esas barreras entre la IT y las redes con procesos como la automatización, que conduce a sistemas más optimizados, será un componente de importancia para la aceleración de la transformación digital, fusionando los procesos integrales.
Ya cerca de 2020, sólo podemos conjeturar cuáles son nuevas las necesidades que guiarán las innovaciones que definirán la próxima década. Los progresos que se hagan hoy darán forma a la tecnología de mañana, tanto en los ámbitos del 5G, la inteligencia artificial, la unificación de operaciones o la automatización.