Las redes de acceso a Internet no estaban preparadas para una cuarentena
Frente a la emergencia del Covid-19, que ha desestabilizado completamente la rutina diaria en todo el mundo, evidenciamos la gran oportunidad que se ha abierto para el sector de las TICs, que ha encontrado en medio de esta coyuntura, una posibilidad de exaltar sus atributos e importancia para el fortalecimiento de las organizaciones y en el que su intervención es fundamental para la continuidad de los deberes.
Es por esta razón, que quisiera analizar el comportamiento que ha tenido el sector de las telecomunicaciones en el desarrollo de la pandemia, frente a sus soluciones y efectividad de las mismas. Esto podemos evaluarlo a través de dos perspectivas; primero, de acuerdo a la estabilidad de la red, que hasta ahora no ha reportado fallas masivas; por otra parte, a nivel de desempeño, donde en cambio, se ha evidenciado una saturación de las redes que conlleva a una degradación del servicio de internet en los hogares.
Me gustaría aclarar que actualmente, las redes de acceso no están preparadas para una cuarentena, ya que esto implica el crecimiento exponencial de usuarios conectados simultáneamente a través de los diferentes dispositivos inteligentes como: tablet, celulares, televisores, computadores portátiles e incluso smartwatch y consolas de videojuegos. Sin embargo, el uso de plataformas de streaming y videojuegos reduce el ancho de banda disponible para realizar las actividades primordiales como el teletrabajo.
El reto que debemos evaluar aquí es, si realmente las empresas están preparadas para afrontar este crecimiento con el tipo de tecnología que utilizan, ya que está comprobado que la fibra óptica ofrece mayor alcance y beneficios a los diferentes proveedores de Internet, sin embargo, en Colombia solo el 13% de las conexiones de banda ancha al hogar usan este medio de transmisión, mientras que en países como Brasil alcanza niveles cercanos al 32%. Esto es relevante porque nos permite dar una mejor respuesta ante el crecimiento de tráfico debido al aumento en la cantidad de usuarios, el consumo de ancho de banda y la cantidad de dispositivos conectados por cada persona.
De acuerdo con el último reporte de Tráfico de Internet durante el aislamiento preventivo, publicado por la Comisión de Regulación de Comunicaciones, con corte al 12 de abril, se evidenció que desde el inicio de la cuarentena obligatoria se incrementó el tráfico de Internet en un 38,8%, motivado por el aumento en la demanda de los hogares colombianos.
Basados en estas cifras, podemos prever que durante las próximas fases de la emergencia este sector crecerá en todos los niveles, lo que realmente se presenta como una oportunidad para la industria de la tecnología en general. El sector tiene que crecer para todos, las empresas deberán invertir y los modelos online se fortalecerán. Sin embargo, la mayor incertidumbre es el tiempo que tomará la economía en recuperarse por completo, ya que las empresas están implementando medidas conservadoras con respecto a su flujo de caja.
Por supuesto, el aprovechamiento del sector ante la contingencia también se debe a algunas determinaciones que permitieron su funcionamiento continuo, por ejemplo, el gobierno determinó las telecomunicaciones como servicios públicos esenciales para la población por medio de la expedición de los decretos 464 y 555 de 2020, por lo que no se ha restringido la movilidad del personal, facilitando las actividades de instalación, manutención y adecuación requeridas para mejorar la capacidad en tiempos de respuesta a soluciones ante posibles fallas.
La situación actual, también ha evidenciado algunas dificultades para los operadores del servicio de Internet, cuyos proveedores de tecnología no cuentan con proceso de producción dentro del territorio nacional por lo que es necesario importar los equipos desde el exterior, provocando retrasos en el tiempo de entrega ya que las aerolíneas están priorizando el tránsito de insumos médicos y de primera necesidad.
Basados en esta contingencia, los operadores deben prepararse para responder asertivamente frente a una nueva crisis, conociendo las limitaciones de infraestructura, actualizar una red de acceso es un proceso lento, debido a que por el tamaño de la red se tienen que hacer migraciones graduales para no afectar el servicio, lo cual requiere una buena planeación.
Estas son algunas de las medidas que pueden tomar los operadores: a mediano plazo optimizar la arquitectura de las redes de acceso o invertir en la migración a tecnologías basadas en fibra óptica. A corto plazo, identificar lugares puntuales con problemas de conectividad y aumentarles el ancho de banda con el fin de brindar un servicio con menor tasa de reuso para el usuario final.