
Ciudades digitales, cifras & evolución regional
A principios de los 90, la tecnología digital marcó el comienzo de una nueva propuesta de ciudad: la smart city o ciudad inteligente. En la actualidad, la tecnología ha penetrado en el día a día de las ciudades permitiendo gestionar de forma más eficiente servicios y recursos y mejorando la calidad de vida de los habitantes. Semáforos capaces de medir la densidad de tráfico permiten optimizar el transporte público, agilizar la movilidad y reducir las emisiones, contenedores de basura inteligentes que, cuando están llenos, lanzan una señal al camión de recogida. De esta forma, se garantiza una mayor eficiencia en la ruta de los vehículos recolectores y se facilita el reciclaje.
América Latina es el área en desarrollo con mayor tasa de urbanización del planeta. La tendencia estimada por la Organización de las Naciones Unidas indica que, en 2050, el 90 % de su población habitará en megaciudades (áreas metropolitanas de más de 10 millones de personas), que se han convertido en los puntos focales del desarrollo latinoamericano.
Frente a esta creciente urbanización, se hace imperativo planificar las ciudades, logrando que estas sean cada vez más sustentables, inclusivas y tecnológicas. Las Smart Cities en Latinoamérica apuestan por varias áreas de desarrollo: sostenibilidad medioambiental, transporte, empleo, seguridad y competitividad. En base a un informe de Markets&Markets, se espera que el tamaño del mercado de las ciudades inteligentes aumente de USD 308,0 mil millones en 2018 a USD 717,2 mil millones para 2023, a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) de 18.4% durante ese período.
5G, impulsando las Smart Cities
De acuerdo con Omdia, en el mundo se sumaron 225 millones de suscriptores a 5G entre el T3 2019 y el T3 2020, una hazaña que a LTE 4G le llevó cuatro años lograr. A diciembre de 2020, hay 229 millones de suscripciones a 5G en el mundo, lo que representa un aumento sorprendente del 66 por ciento respecto del trimestre pasado, y se prevé que llegue a 236 millones en el mundo al término de 2020.
El surgimiento de redes de 5G veloces de baja latencia llega en un momento importante en el que las personas han pasado a trabajar en forma remota. Esta adaptación histórica demuestra claramente la necesidad de conectividad móvil continua frente a requisitos de distanciamiento social y físico que modificaron la forma en que trabajamos, vivimos y jugamos.
En general, en el T3 2020, otras 29 redes 5G pasaron a condición operativa, llevando el total a 143 redes 5G comerciales en el mundo, una cifra que se prevé alcanzará las 180 para fin de 2020, según datos de TeleGeography.
Según José Otero, VP de 5G Americas para América Latina y el Caribe: ‘Las conexiones móviles de alta velocidad continúan creciendo en la región, debido al incremento de la cantidad de zonas urbanas con servicios 5G en Brasil y la continua expansión de LTE en localidades suburbanas y rurales de Colombia y Perú. Los procesos nuevos de asignación de espectro en Chile, la República Dominicana y Perú acelerarán el arribo de más redes 5G en la región, consolidando su papel como la tecnología móvil de más rápido crecimiento en llegar a América latina y el Caribe’.
‘La 5G ya ha comenzado su camino en América Latina, pero su desarrollo no estará exento de desafíos. Es un cambio de paradigma, es la plataforma para la transformación digital que hará más eficiente a todos los sectores de la economía. En América Latina hemos tenido 5G en Uruguay un mes después de su lanzamiento en Estados Unidos y Corea del Sur. Sin embargo, esto no quiere decir que tendremos una adopción rápida, debido a la falta de disponibilidad de dispositivos y de economías de escala. También es importante ver cuánto espectro radioeléctrico se ha asignado en la región para 5G. Si queremos 5G, necesitamos aumentar la cantidad de espectro asignado en bandas bajas, medias y altas. En América Latina ya tenemos 11 redes de 5G en 7 países de la región’.
Además, la disponibilidad creciente de dispositivos con capacidad 5G también benefició a los clientes y a la industria, ya que el 69% de los proveedores de servicio impulsados por la calidad lanzaron smartphones 5G comerciales para sus redes, según el informe Ericsson Mobility November 2020 Report.
Además de la 5G, LTE de 4G también está exhibiendo un crecimiento saludable, superando las proyecciones de fin de año que lo ubicaban en 5.730 millones para alcanzar 5.800 millones al término del T3 2020. De esas proyecciones, 506 millones de conexiones LTE de 4G llegarán de América del Norte y 406 millones vendrán de América Latina y el Caribe.
En cuanto a las cifras regionales, América del Norte tenía 3,4 millones de conexiones 5G y más de 500 millones de conexiones LTE al cierre del T3 2020. Para la región, esto representa el 47% de crecimiento trimestral en 5G, un aumento de más de 1 millón de conexiones de 5G a lo largo del trimestre. También significa un crecimiento del 3% de LTE, una ganancia de 14 millones de conexiones LTE a lo largo del trimestre, a medida que LTE continúa extendiendo su larga estela de crecimiento.
En los albores de la 5G en América Latina y el Caribe, la región vio el aumento de 1.189 suscripciones nuevas a 5G en el trimestre, dando un total de 4.874, lo que representa el 32% de crecimiento secuencial trimestral. Para el fin de 2020, Omdia proyectaba que América Latina y el Caribe representaría 184.000 conexiones adicionales a 5G. Sin embargo, la 5G tuvo un inicio más lento que el previsto en América Latina, y es probable que las suscripciones no alcancen a cumplir dicha proyección. En contraste con ello, LTE continuó creciendo fuertemente, para finalizar el T3 2020 con 391 millones de suscripciones LTE (4% de crecimiento respecto del trimestre previo).