El desafío en innovación tecnológica para las necesidades de hoy
Estos últimos meses sin duda han representado un desafío para la industria tecnológica en diversos ámbitos. Desde empresas que ha tenido que enfrentarse a la necesidad de mejorar su infraestructura de cómputo para todas las áreas de trabajo hasta para aquellos que buscaron adquirir un computador para uso personal.
De hecho, la base de este desafío la podemos ver en nuestras propias casas. Con las clases y trabajo remoto, pasamos de contar con un dispositivo por hogar, a uno por persona. Esta situación se vio de manera más notoria en América Latina al contar con una menor tasa de inserción de dispositivos de cómputo per cápita en comparación a otros lugares del mundo.
Estos nuevos desafíos de hoy nos llevan a requerir de un mayor poder de procesamiento, en comparación con los usos pre pandémicos. Nuestras actividades pasaron a ser más demandantes y requieren de respuestas más rápidas. Utilizamos nuestro computador para creación de contenido, como centro de entretenimiento, herramienta de trabajo o para videollamadas educativas. Los requerimientos hoy en día son mucho más desafiantes y esperamos que nuestro computador responda adecuadamente.
Adicionalmente, con la creciente demanda en equipos de cómputo, nos enfrentamos a la imperiosa necesidad de mejorar la seguridad del entorno cibernético sobre todo en el ámbito laboral. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas, 17,5% de los trabajadores realizó labores a distancia o teletrabajo durante enero de 2021 y, según una reciente encuesta de Laborum, el 53% de las ofertas laborales vigentes son en modalidad de trabajo remoto. Como tendencia que llegó para quedarse y con más trabajadores utilizando recursos fuera del espacio laboral, se necesitan herramientas idóneas para proteger los datos personales y la información confidencial de las empresas y sus empleados, que son un objetivo atractivo para los ciberdelincuentes. Esto es no solo importante para organizaciones de primera línea o transnacionales, sino también para organismos públicos y PyMEs.
Por este motivo, las empresas fabricantes tuvimos que enfocarnos en sumar capas adicionales de defensas en todos los niveles – incluso desde el instante del encendido del equipo – brindando mejores funciones de seguridad para las empresas, instituciones estatales y sus trabajadores. Así, en AMD incorporamos la tecnología AMD Guard MI en todos nuestros productos Ryzen PRO, desde el mismo silicio. La misma permite, entre otras funciones, la encriptación de memoria, el arranque seguro evitando ataques físicos y de firmware y, en definitiva, generando una plataforma segura que resguarda los datos privados, datos biométricos e información del computador, aún si este es robado o se pierde.
Otro desafío que las empresas deben atender en los siguientes años está relacionado con la migración de la nube. Hemos sido testigos cómo cada vez más empresas han acelerado la adopción de esta infraestructura, buscando mayor capacidad, escalabilidad y flexibilidad Frente a esto, nuestro Procesador AMD EPYC de Tercera Generación ofrece la CPU para servidores más potente del mundo para cualquier carga de trabajo. Estos procesadores amplían nuestro liderazgo en el centro de datos y ayudan a los clientes a resolver los desafíos de TI más complejos de la actualidad.
Esta pandemia mostró todo el potencial que la tecnología nos acerca: mejoras en la productividad, ahorro en costos, y la capacidad de reformular los negocios y relaciones comerciales. Todos ellos pueden seguir adelante gracias a la adopción de tecnología y herramientas que forman parte de nuestro día a día. En AMD miramos hacia el futuro siempre proponiéndonos acercar soluciones modernas que den respuesta las necesidades actuales. Y de esa manera establecimos un nuevo ritmo de innovación para la industria de cómputo de alto rendimiento.
Si bien las empresas se vieron impulsadas a adoptar rápidamente los modelos remotos o de trabajo híbridos dadas las circunstancias, creemos que el siguiente desafío será lograr una verdadera transformación digital a partir de la disponibilidad de contenidos, aplicaciones y recursos que saquen provecho de estas enormes capacidades de cómputo, y que sean adoptadas en los distintos ámbitos de negocios o educativos.