EMC: cinco aspectos hacia la hiperconvergencia
La infraestructura hiperconvergente está creciendo y posicionándose como futuro, al ofrecer facilidad de uso y bajos costos para los negocios, reuniendo procesamiento, almacenamiento, red y virtualización en un único dispositivo integrado, administrado por un conjunto de herramientas.
En una encuesta realizada por ESG, el 85 % de los encuestados dijeron que ya usan o planean usar una solución de este tipo en los próximos meses.
Al ser una innovación dinámica que se adapta a las necesidades de negocios, esta infraestructura no puede ser razonada como si se tratara de una tradicional. Además, no todas las ofertas son iguales, por lo que EMC entrega cinco aspectos a tener en cuenta antes de pasar a la etapa hiperconvergente:
– Construir en comparación con comprar: la infraestructura hiperconvergente ofrece dos opciones principales, sólo software (si se implementa en el hardware) o en dispositivos completamente integrados. Hay que considerar si se desea una solución propia o una ya ensamblada, ya que ambas conllevan opciones distintas tanto de integración como de compatibilidad. Muchos prefieren una infraestructura simple, algo valioso para el sector.
– Ecosistema: también hay que pensar en cómo funcionará la solución con la infraestructura de TI que se tiene. Esto conlleva una nueva curva de aprendizaje, así como otra forma de administración y la centralización de las herramientas, los procesos y el personal.
– Opciones basadas íntegramente en tecnología flash: para aprovechar todos los beneficios, es esencial el uso de estos recursos por su mayor rendimiento y velocidad. Hoy, algunas soluciones basadas íntegramente en tecnología flash se pueden comprar por el mismo precio por gigabyte que las soluciones híbridas.
– Redes: el componente principal de la infraestructura es la red, por lo que hay que adelantarse al impacto que le significará la nueva solución. Se debe comprobar la cantidad de puertos (los dispositivos de infraestructura hiperconvergente requieren al menos dos por nodo), saber cómo configurar los switches para que sean compatibles con los requisitos de red del dispositivo, y cómo la solución se encargará de los problemas como la latencia y la pérdida.
– Servicios de datos y protección: por último, la recuperación de desastres y el respaldo son fundamentales. Tres ítems son los destacados: en primer lugar, descubrir si el dispositivo cuenta con interoperabilidad con otros procesos y sistemas de recuperación de desastres; en segundo, examinar los otros servicios de datos en las cargas de trabajo (como QoS, integridad de datos y sumas de verificación, etc.); y en tercero, investigar si la oferta de infraestructura hiperconvergente es comparable con lo anterior.