Arbor Networks advierte sobre amenazas en IoT
Arbor Networks informa que a la ciberdelincuencia le toma menos de 10 minutos comprometer un dispositivo IoT, degradar el servicio y tenerlo en su poder para lanzar un ataque cuando lo desee.
Se espera que, de entre seis y 12 mil millones de dispositivos en la actualidad, se alcancen los 26 mil millones para 2020, representando una amenaza potencial dada su falta de características de seguridad, convirtiéndolos en un objetivo ideal para los atacantes que buscan construir botnets.
En este marco, la empresa brinda cinco básicos para proteger dispositivos IoT: asegurarlos por sí mismos con las mejores prácticas y buscando que los protocolos de gestión de red estén separados del tráfico del plano de datos; aislarlos y segmentarlos si no es posible asegurarlos previamente; controlar toda la comunicación dispositivo a dispositivo; cambiar las contraseñas predeterminadas e instalar las últimas actualizaciones de firmware; realizar un monitoreo para detectar e investigar rápidamente la actividad inusual; seguir los mejores procedimientos ante ataques DDoS y solicitar ayuda del proveedor de servicios para tener éxito mediante la cooperación.
La compañía señala que, por su propia naturaleza tienden a ser fáciles de desplegar y utilizar, lo que puede significar poca consideración de los usuarios cuando se trata de seguridad. En este sentido, el año pasado se presentó un aumento masivo en el reclutamiento de dispositivos por parte de actores maliciosos en todo el mundo. Luego, botnets a gran escala fueron construidas y armadas para que pudieran ser usadas para lanzar ataques DDoS.
El 12o Informe Anual Global de Seguridad de la Infraestructura (WISR) de la firma indica que los tamaños de ataques DDoS han crecido rápidamente, con un CAGR de 68% en los últimos cinco años. El promedio de tamaños de ataque aumentó un 23% en 2016 y se registraron 558 ataques de más de 100 Gbps contra los 223 en 2015, y hubo un gran salto en la proporción de organizaciones que vieron los ataques multi-vector más complejos el año pasado.
Los sectores del transporte, manufactura y los relacionados con el Smart Grid podrían convertirse en el blanco perfecto de los ciberdelincuentes, así como los de servicios y retail.