Actualización por seguridad, conveniencia y experiencia
No resulta descabellado comparar la evolución de la industria del control de acceso con el desarrollo del mercado automotriz: imaginen el mejor auto en la década del setenta. Confortable, conveniente, superior a muchos, el mejor en su gama.
Ese clásico hoy, en 2017, podría seguir prestando sus servicios básicos sin ningún problema, llevando y trayendo pasajeros. Sin embargo, los estudios sobre seguridad durante los últimos cuarenta años han llevado a sensibilizar y crear conciencia sobre los riesgos asociados con conducir. En consecuencia, los fabricantes de carros y autopartes desarrollan constantemente funcionalidades que minimizan los riesgos: frenos de disco, airbags, cinturones de seguridad, alarmas, etc.
Ahora, si trasladamos este ejemplo al mercado del control de acceso podríamos decir que la evolución tecnológica desde la década del setenta hasta nuestros días es mucho mayor y vertiginosa gracias al desarrollo informático.
No obstante, con el desarrollo tecnológico también crecen los riesgos. A la par de la tecnología los riesgos evolucionan, mutan, se perfeccionan, se vuelven ‘inmunes’ a las ‘curas’ del momento. Por esta razón, grandes compañías tecnológicas como HID Global van un paso más adelante, no solo haciendo frente a los peligros actuales, sino además previendo potenciales vulnerabilidades. De allí que adquirir una conciencia sobre la migración y una cultura de actualización tecnológica constante, es altamente recomendado.
En el mundo corporativo es muy común que las compañías destinen altos presupuestos para la actualización, cada tres o cinco años, de sus equipos tecnológicos (computadoras, tabletas, celulares). Sin embargo, cuando de tecnología para seguridad, control de acceso e identificación segura se trata, muchas veces se apuesta por mantener sistemas obsoletos que, si bien continúan prestando sus servicios básicos, son ineficaces contra los riesgos que sí se actualizan y se renuevan diariamente. Esto sin contar con que actualizar los equipos informáticos de la compañía puede resultar significativamente más costoso que migrar a soluciones actuales de seguridad y control de acceso.
Estas decisiones se toman aún a sabiendas de que una grieta en los procesos de seguridad de la compañía puede desencadenar situaciones como fuga de dinero, robo de información personal o corporativa, intrusión, fraudes y delitos mayores, consecuencias aún más graves que las que puede haber si no se actualiza una computadora. Así lo evidencia un estudio publicado en 2012 por la agencia Kroll en el que se asegura que el 61% de las compañías sufrió fraude financiero y el 55% padeció robo de información. Las pérdidas asociadas con este tipo de fraudes son cuantiosas.
Cuatro generaciones en más de 25 años
La ventaja inmediata de la migración tecnológica es estar a la vanguardia, ir a la par con el avance global. Pero este no es el único beneficio: estar lo más protegido posible es el verdadero valor, y en eso HID Global es especialista. La calidad de las soluciones que ofrece es innegable y así lo demuestran los usuarios que aún hoy continúan operando con equipos que corresponden a la primera tecnología creada y comercializada por la compañía en 1991. Pero a pesar de su calidad y su funcionalidad hay que ser claros: desde ese momento hasta nuestros días, período que coincide con un crecimiento tecnológico explosivo, acelerado y diverso, se han diseñado miles de formas novedosas y complejas de hacer daño, de vulnerar los sistemas corporativos y de cometer delitos traspasando los sistemas de seguridad. En este punto vale la pena recordar la analogía de la industria automotriz que se planteaba al principio.
Durante este tiempo HID Global ha desarrollado varias nuevas tecnologías. En 2014 lanzó al mercado HID Mobile Access, que funciona gracias a la tecnología SEOS, y que representa un salto generacional frente a otras propuestas de la compañía. HID Mobile Access es una solución de identificación digital que posibilita el uso de teléfonos inteligentes y otros dispositivos para abrir puertas de manera segura, tanto de cerca (en modo ‘toque’) como a distancia (en modo ‘twist and go’), o como suplemento al acceso tradicional de tarjetas. Además, permite gestionar identidades seguras.
En la actualidad es muy común olvidar o perder la billetera, las llaves o la tarjeta física para acceder a algún lugar, pero sin el celular sentimos que nos falta una parte de nuestro cuerpo. Con ese único dispositivo programamos citas, nos comunicamos con los demás, trabajamos, recibimos y enviamos información, y nos divertimos. Así que ¿qué mejor herramienta para identificarnos y acceder a espacios y servicios físicos y digitales de forma segura, cómoda y conveniente que el teléfono móvil?
HID Mobile Access es una solución compatible con dispositivos basados en iOS y Android, opera vía Bluetooth y abre puertas sin necesidad de iniciar la aplicación. La emisión, administración y revocación de identidades móviles seguras se gestiona a través del portal HID Mobile Access y las identidades se pueden proteger con el bloqueo de la pantalla del dispositivo.
La actualización es el camino para que las empresas aprovechen estas nuevas soluciones: inicialmente reemplazando los lectores anteriores por lectores multi tecnología con bluetooth integrado. Con estos equipos es posible leer tecnologías sin y con estándar, tecnologías con llave de encriptación propietaria y tecnología Mobile Access. El siguiente paso es, a medida que se vaya presentando la necesidad, reemplazar las tarjetas viejas por tarjetas de última tecnología, sean físicas o digitales. En este proceso no se pierde ni un solo día de operación.
Hoy el mundo tiene sus apuestas en el universo móvil y la tecnología de control de acceso no es la excepción. La migración tecnológica hacia ese escenario es inevitable y necesaria: es mucho más seguro, conveniente, confiable, cómodo y la experiencia es única.