Inteligencia emocional: la clave para el desarrollo del sector TI
Relacionamiento con los clientes, entregar información asertiva, tolerancia a la frustración, los buenos modales y la empatía son los requerimientos para la transformación digital que vive el mundo.
Los nuevos desarrolladores y conocedores de la tecnología cuentan con grandes conocimientos sobre código, plataformas, innovación y lenguajes de script. Sin embargo, la nueva dinámica tecnológica exige un pensamiento global, es decir, que se desarrollen proyectos con el aporte de equipos de diferentes partes del mundo. Lo anterior, marca la pauta para que las solicitudes por el talento estén orientadas no solo al conocimiento técnico, sino a las habilidades blandas. Lo anterior, para apoyar la negociación entre equipos en diferentes locaciones.
Primero, es importante entender ¿qué son las habilidades blandas? Estas son las capacidades comunicativas y destrezas que se desarrollan a lo largo de la vida, entre las cuales se encuentran: la disciplina, el trabajo en equipo, la adaptabilidad, la empatía, la pro-actividad, la autocrítica, la paciencia y la tolerancia. Dichas habilidades se van fortaleciendo ante situaciones cambiantes.
Ahora, con relación al área tecnológica, ¿por qué surge la necesidad de formar talento con habilidades blandas robustecidas? A medida que los profesionales hacen su carrera en áreas tecnológicas, estos ascienden rápidamente por las necesidades tanto del sector como de las industrias en las cuales se tiene impacto. No pasa mucho tiempo en que se requiera promover a un rol senior, que implique una comunicación elocuente, sostener el hilo de una conversación y motivar un momento de compra con los clientes actuales y potenciales generando una mayor exposición con estos.
Los profesionales deben contar con habilidades propias para tener una comunicación asertiva, saber cuál es la información más importante del proyecto y saber cómo entregar la misma y especialmente, evitar la frustración cuando el feedback por parte de los clientes, líder u/o equipo sea negativo. Adicionalmente, deben estar en capacidad de trabajar en equipo: delegando, confiando y entrenando a los demás para obtener al final un buen producto.
Sin embargo, enfrentar el reto no siempre llega con buen ánimo a los profesionales, quienes en la marcha perciben que deben fortalecer habilidades como la empatía, los buenos modales, el sentido común y el optimismo. Muchos de estos expertos se ven sometidos a largas horas en su computador o herramientas tecnológicas, reduciendo los tiempos de socialización. En el mundo competitivo en el que nos encontramos actualmente, la tecnología avanza a pasos agigantados y la comunicación es relegada y reemplazada por celulares, tablets o computadores. Por lo cual, surge la necesidad de tomar conciencia de estas habilidades que deben ser transversales para el ejercicio profesional y la vida personal.
Prodigious, en su esfuerzo por reforzar estas habilidades en los equipos, está adelantando talleres de liderazgo y comunicación asertiva, que tienen como base una evaluación 360 grados, en la que se analizan habilidades como la comunicación, adaptabilidad y autonomía. En su pensamiento tecnológico, muchos creen que desarrollar las habilidades blandas es el símil de preparar una receta, con un número de pasos e ingredientes. Pero, las personas deben entender que se requieren espacios para generar conversación, construir y debatir sobre temas interesantes.
Para finalizar, lo que sí está claro es que la única forma de potenciar las habilidades blandas es a través de la experiencia y de ponerlas en práctica en el día a día. Nadie puede ser un rockstar, si no trabaja en equipo, no se sabe comunicar y/o no se relaciona con su entorno asertivamente.