El futuro no es incierto, el futuro es Cloud
Parece extraño hablar del próximo año cuando aún cuesta pensar en los próximos meses. Sin embargo, ya podemos divisar una certeza: las tecnologías que ayudaron a hacer frente a los desafíos del 2020 serán las que impulsarán los cambios del 2021.
El COVID-19 llevó a empresas de todos los tamaños a ser más digitales y rápidas para mantenerse competitivas. Compañías de todo el mundo fueron impulsadas a ser más eficientes y manejar nuevos protocolos de seguridad. Esos aprendizajes llegaron para quedarse, por eso se prevé que esta serie de tecnologías guiarán el próximo año.
IA y analítica avanzada para comprender a los clientes
Un desafío que traerá el 2021 será comprender los patrones de los clientes. Para obtener estrategias ganadoras se deberá medir desde cuántas actividades seguirán realizándose en línea hasta cómo afectará la nueva cotidianidad a los consumos y a las relaciones con las marcas.
Recopilar datos de interacciones, contar con información centralizada y monitorizar los cambios será imprescindible para obtener los mejores resultados. A esto se le sumará la necesidad de predecir diversos escenarios con Inteligencia Artificial para estar preparados a diferentes imprevistos.
RPA para la eficiencia y la reducción de costos
La necesidad de reducir costes estará presente durante todo el 2021. Por eso, las principales compañías seguirán invirtiendo en automatizar tareas repetitivas y procesos digitales con RPA.
La capacidad de mejorar la calidad, velocidad y productividad de los procesos popularizó esta tecnología durante el 2020. Y esa tendencia no va a desaparecer a corto plazo. Tal es así que Gartner preveé que el 90% de las grandes empresas del mundo habrán adoptado algún tipo de automatización robótica de procesos para 2022.
Cloud para la agilidad y la elasticidad
El Cloud Computing seguirá siendo elegido para alojar estas innovaciones. Esto se debe a la agilidad que brinda a las distintas unidades de negocio en el time to market de productos y servicios.
Además, la nube también será esencial para la escalabilidad y la elasticidad. Un modelo de infraestructura multi-cloud, por ejemplo, permitirá a las empresas escalar hacia arriba o hacia abajo en función de las fluctuaciones en la demanda, lo cual es importante en tiempos de incertidumbre.