Electrificación del transporte en América Latina
Hitachi ABB Power Grids, compañía mundial especializada en tecnología, viene trabajando a través de diferentes soluciones sociales y sostenibles para mejorar la calidad de vida de las generaciones actuales y futuras, en pro de un transporte más fuerte, más inteligente y amigable con el medio ambiente.
Se trata de Grid-eMotion Flash y Grid-eMotion Fleet, soluciones que pretenden revolucionar el transporte en la región, las cuales buscan entre otras y sin limitarse a ellas, ahorrar tiempo de operación y mantenimientos, reducir el impacto ambiental, manejar adecuadamente la disposición de baterías, evitar el daño a la malla vial y, en el caso de Grid-eMotion Fleet, ahorro de cerca del 60% en espacio y 40% en ahorro de cable.
La solución Grid-eMotion Flash es una aplicación para buses que permite una carga flash de 600 kilovatios en aproximadamente 20 segundos en las estaciones o paradas. Básicamente, el bus se recarga rápidamente al conectarse en la parada/estación mientras que los pasajeros suben y bajan.
Cabe resaltar que el bus no se recarga en todas las estaciones de su recorrido; todo depende del rendimiento de la batería y de la topografía donde se encuentren ubicadas las paradas. Principalmente, se busca lograr una carga considerable y mantenerla en un mismo punto, lo cual contribuye a prolongar la vida útil de las baterías.
El concepto de esta solución es claro: “transportar personas y no baterías”, ya que el bus al cargarse en cada estación, no necesita llevar enormes baterías en su interior. Esto, además de permitir una homogenización del sistema de carga (no se necesitarían cargadores para cada tipo de bus como sucede en varias partes del mundo), también evita el daño en la malla vial, puesto que los buses que implementan esta tecnología pesan mucho menos que aquellos que tienen baterías en su estructura.
Por su parte, Grid-eMotion Fleet es una solución especializada para depósito y terminal que permite hacer carga de múltiples buses en paralelo a través de corriente continua (DC), en lugar de corriente alterna (AC). Adicionalmente, cuenta con una operabilidad digital que permite saber en qué momento llegó el bus a cada estación, el número de viajes que realiza, la secuencia de carga eléctrica que lleva y/o necesita, el comportamiento de la tarifa de energía, su estado de carga real, entre otros.
Más allá de los buses, la compañía trabaja simultáneamente en varios frentes como la minería, en el cual también se cuenta con el portafolio ampliado de Hitachi en maquinaria amarilla.
Dentro de los múltiples beneficios que ofrece esta solución, vale la pena mencionar los siguientes: reducción de espacio hasta del 60%; reducción de cables hasta del 40%; limita la demanda total de la energía, lo que permite que haya una integración de energías renovables en los depósitos; y al incorporar la analítica avanzada de Lumada, se puede determinar la ruta que utilizan algunos buses, cuánto tiempo dura estacionado, cuánta energía se está suministrando, cuál es el costo total de esta energía, cuántas emisiones de CO2 se reducen por número de viajes, entre otros.
¿Cómo vamos en América Latina?
Este tipo de soluciones están enmarcadas en los objetivos sostenibles de los países de América Latina, los cuales vienen dando pasos agigantados para migrar hacia la electrificación del transporte. Por ejemplo, Chile se propuso la transición a un transporte público 100 % eléctrico para 2050 y Costa Rica pretende que casi un tercio de los autobuses sean eléctricos para 2035, y que ningún vehículo use combustibles fósiles para el 2050.
Esto no es para menos, ya que de acuerdo al análisis ‘Transporte y tecnología en América Latina: ¿Qué tan en el futuro estamos?‘ del Banco Mundial, si 22 ciudades de América Latina reemplazaran su flota actual de buses y taxis por vehículos eléctricos, para 2030 se ahorrarían casi 64.000 millones de dólares en combustibles fósiles y se reducirían 300 millones de toneladas equivalentes de CO2.
Javier Ruíz, gerente de Mercadeo y Ventas de Hitachi ABB Power Grids para Colombia y Ecuador, afirma: ‘Estamos apuntando a modernizar el transporte en América Latina con soluciones que humanizan la transición energética, siendo limpias, eficientes, con los últimos avances en tecnología y sostenibles; es decir, soluciones con innovación social que contribuyen a nuestras actuales y futuras generaciones. Países como Chile y Colombia vienen trabajando arduamente en la electrificación de la movilidad, por lo tanto, vemos una gran oportunidad para ofrecer las mejores soluciones que han sido implementadas con éxito en países como Suiza y Francia’.
En el caso de Colombia, el Gobierno anunció que tiene como meta ayudar a reducir el 51 por ciento de las emisiones de carbono para el 2030; por ello, ha puesto en marcha diferentes acciones como la entrada en vigencia de la Ley 1964 para que los municipios tengan estaciones de carga, la reglamentación de parqueaderos preferenciales para los vehículos eléctricos, la construcción de la Estrategia Nacional por la Movilidad Activa, la modernización del parque automotor, entre otros.