Poly advierte sobre la distracción como obstáculo
En la última década, la forma de trabajar ha evolucionado drásticamente; un nuevo análisis realizado por Frost & Sullivan, señala que alrededor del 25% de los empleados de oficinas en América Latina, laboran constantemente de manera remota.
Factores como la integración de los Millennials (nacidos entre 1981 y 1996) y la Generación Z (nacidos después de 1996) al campo de trabajo, así como el incremento de los costos inmobiliarios, han fomentado el surgimiento de nuevas tendencias laborales como el trabajo en casa o de manera remota. Los nuevos hábitos de los trabajadores modernos han dado paso a la creación de oficinas con entornos abiertos.
Las oficinas abiertas, inicialmente adoptadas por start-ups y empresas de tecnología, en la actualidad son visibles en organizaciones de todos los sectores. Estos espacios han traído consigo una mayor colaboración, impulso a la flexibilidad, creatividad e innovación entre los empleados. Como respuesta a estos lugares abiertos, surgieron los huddle rooms para que los equipos puedan estar conectados en ambientes más tranquilos. Estas pequeñas salas de reuniones pueden ser utilizadas por más de una persona a la vez y son un buen lugar para conectarse con equipos virtualmente.
De acuerdo con el estudio realizado por Frost & Sullivan, solo 4% de las 32 millones de las salas de juntas (utilizadas por 3 o 4 personas de manera simultánea) cuentan con un equipo de video conferencias. Con la incorporación de herramientas más tecnológicas, estos sitios pueden dar como resultado juntas más productivas y empleados más satisfechos.
A pesar de los incontables beneficios de los espacios abiertos, la llegada de estos nuevos ambientes de trabajo ha presentado nuevos retos para las empresas y sus empleados, uno de ellos es la distracción de los colaboradores y el impacto que esto tiene en la productividad. Un estudio realizado por Poly reveló que el 99% de los empleados que trabajan en espacios abiertos se distrae durante el día, con 4 de cada 10 personas afirmando que sus colegas los sacan de concentración muy a menudo. Esta estadística cobra aún mayor relevancia ya que el 70% afirmó que su productividad se ve afectada por estas interrupciones.
Si bien las demandas de la fuerza laboral moderna, así como las necesidades del entorno actual, impiden a las compañías regresar a los diseños de oficina tradicionales, las organizaciones tienen un aliado pocas veces explorado y en ocasiones temido: la tecnología. En el mercado existen un sinfín de innovadores dispositivos que podrían ayudar a las compañías en esta transición. Poly recomienda incorporar alguna de las siguientes herramientas tecnológicas para superar los desafíos de los espacios abiertos en las oficinas para así aprovechar al máximo las nuevas tendencias laborales:
– Headsets: la tecnología de cancelación de ruido de estos dispositivos permite a los empleados “aislarse” momentáneamente para poder concentrarse en las actividades que requieren su atención, esto a pesar de encontrarse en una oficina abierta, casa o cafetería.
– Huddle Rooms equipadas: con soluciones de colaboración de video listas para usarse tan pronto el usuario entre a la sala, y que ofrezca integración con múltiples servicios de video en la nube, harán una diferencia notable en la colaboración en estos espacios pequeños. Un sistema de video con capacidades de audio, video e intercambio de contenido de nivel empresarial es necesario para elevar la colaboración en estas salas donde los usuarios en general la utilizan sin mucho tiempo de programación previa, lo cual sugiere que el equipo esté listo para ser usado. Poly Studio actúa como una de las herramientas más completas del mercado, ofreciendo a los usuarios una unidad de video USB compacta, fácil de usar e implementar, para una experiencia de video dinámica que eleva las salas de reuniones pequeñas hasta la colaboración empresarial en tan solo segundos.
Cuando estamos en persona, filtramos y ordenamos millones de señales verbales y no verbales para obtener significado. Poly está encontrando nuevas maneras de inyectar estas señales en la comunicación de audio y vídeo para replicar la experiencia cara a cara. Para crear intimidad. Para romper barreras y cruzar distancias. Para promover la simplicidad y la belleza de la conexión humana.