Costo, velocidad, y atención, ventajas del mundo cloud
Por Diego Malaspina, CEO de DataCloud
La Oficina Nacional de Tecnologías de Información aconseja “preferir” las soluciones que utilicen la nube a quienes emprendan proyectos de innovación dentro de la esfera pública. Para sustentar esta propuesta, cita ventajas como la “reducción de costos”, así como una “mayor escalabilidad y confiabilidad”, de acuerdo al sitio web del organismo.
La recomendación está basada sobre los postulados del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología de los Estados Unidos, que definió las gestiones cloud como “un modelo para permitir la ubicuidad del acceso a una red, conveniente y bajo demanda, a un grupo de recursos como redes, servidores, almacenamiento, aplicaciones y servicios”.
Para comprender tales beneficios y trasladarlos al ámbito privado, es conveniente detenernos en algunos de estos preceptos. En principio, la “reducción de costos” está directamente vinculada con la contratación flexible, personalizada y de escala dinámica que permite esta clase de iniciativa.
En rigor, es posible acceder al servicio a través de una cuota mensual, mediante un sistema de costos controlados o “bajo demanda”. De este modo, el cliente abona únicamente por las herramientas que decide utilizar. Además, el contrato puede ajustarse a medida que avanzan los emprendimientos, una ventaja que garantiza la “escalabilidad” aconsejada por el Estado nacional.
Otra de sus fortalezas es que no requiere inversión en infraestructura ni reemplazo de hardware. En consecuencia, se convierte en una propuesta por demás atractiva para las pequeñas y medianas empresas que están por empezar a funcionar o que comenzaron recientemente.
Dentro del apartado económico, otro punto favorable surge a partir de la ubicación de los servidores. Si, en efecto, están situados en Argentina, las organizaciones ya no deben afrontar el gasto asociado con el pago de impuestos internacionales.
Sobre este tópico, vale destacar que cada vez más empresas locales y de países limítrofes como Chile y Uruguay van en búsqueda de las propuestas brindadas desde nuestro territorio sobre la base de las mejoras obtenidas en latencia. Es decir que, al estar más cerca, la información se comunica más rápido, en contraposición a una gestión provista desde Estados Unidos, por ejemplo.
Además, las opciones nacionales brindan soporte en castellano. Justamente, la atención personalizada es otro de los diferenciadores de los servicios en la nube. En el país, la mayoría de las tecnológicas que ofrecen estas herramientas abren un canal de comunicación permanente entre el cliente y un equipo de especialistas dispuesto a dar soluciones inmediatas.
El último punto a destacar tiene que ver con el aspecto humano, ya que los proveedores desarrollan capacitaciones destinadas al personal de las empresas. De esta forma, no sólo incrementan la productividad, seguridad y “confiabilidad”, sino que mejoran la experiencia laboral, que es otro de los beneficios que otorga la solución cloud.